El pasado lunes 21 falleció en Castelló de Rugat un exedil de Montaverner de 27 años de edad a causa de un accidente tráfico múltiple en el que se vieron implicados tres vehículos en el tramo de la CV-60 que discurre entre la citada población y la Pobla del Duc. Dos meses antes —el 6 de septiembre— otro fatídico accidente muy similar se tradujo en la muerte de una mujer de 77 años, además de dejar varios heridos. Las cifras oficiales constatan la alta siniestralidad que registra esta carretera, uno de los puntos negros de la red vial que une las Comarcas Centrales.
Así se confirma en la respuesta firmada por la conselleria de Política Territorial, Rebeca Torro, a una pregunta por escrito realizada por Estefanía Blanes, diputada de Esquerra Unida, centrada en la situación de laCV-60. La conselleria se remite a las cifras de accidentalidad publicadas por la Dirección General de Tránsito en el tramo entre las poblaciones de Terrateig y L’Olleria desde el año 2010. Las estadísticas no dejan lugar a dudas. Así, se han registrado un total de 282 accidentes, con ocho personas fallecidas, treinta heridos graves y 112 leves.
Los datos arrojan una media de más de 20 siniestros al año. La situación es, cuento menos, peliaguda. Y escenifica la necesidad de tomar medidas.
30 siniestros en 2021
El ejercicio con mayor siniestralidad fue el año 2021, con un total de 30 accidentes, que causaron dos fallecimientos y afectaron a cuatro heridos graves y siete leves. El año anterior, 2020, fue el de menor peligrosidad según las cifras, con 17 episodios y solo tres personas heridas. Las limitaciones a la circulación de vehículos entre municipios derivadas de la pandemia fueron un factor clave en la minoración de accidentes.
En su respuesta por escrito, la consellera Torró reconoce que «cualquier accidente que se produzca en una carretera no es una buena noticia, aunque hay muchas veces que el factor humano o las condiciones ambientales tienen una influencia decisiva».
A su vez, apunta que la conselleria dispone de un proyecto básico de desdoblamiento de la CV-60 entre l’Olleria y Terrateig y ha iniciado el expediente para licitar la redacción de los proyectos de construcción de duplicación entre estos municipios. Confirma, a su vez, que la actuación se ha dividido en tres tramos diferentes: l’Olleria - CV-62 (Montaverner); CV-62 - Castelló de Rugat y Castelló de Rugat - Terrateig.
Desde la conselleria comentan que la previsión para la licitación de la redacción de los proyectos de construcción apunta a principios de 2023, fecha que ya ha sido anunciada en ocasiones recientes por el ejecutivo autonómico.
Reacciones
Joan Sanchis, diputado provincial de la Vall ens Uneix, se refirió ayer a la problemática registrada en la CV-60, declarando que «el gobierno del Botànic puso por delante el tramo de la Safor y por eso seguiremos como mínimo cuatro años más con una carretera trágica, que no deja de generar accidentes. Desdoblar es vital por seguridad y para articular la comunicación de nuestra comarca con la costa». Ramón Vidal, alcalde de l’Olleria, también se ha referido al tema durante estos días: «Es una carretera muy peligrosa y tenemos que tomar medidas».
Empresarios de la Safor
En la Safor, entre las entidades más peleonas a la hora de reivindicar el desdoblamiento de la carrera y su conversión en autovía desde Terrateig a l’Olleria figura la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor. Ayer el vicepresidente de esa entidad, Ramon Soler, dijo que la elevada siniestralidad es uno de los motivos para no retrasar ni un día más ese proyecto, pero también lo es la mejora de la conectividad entre comarcas que mantienen una estrecha relación, en todos los ámbitos. Fruto de ello cientos de personas circulan por esa vía que, entre otras ciudades, comunica Gandia, Ontinyent, Xàtiva y Alcoi.
Además, en la Safor también está pendiente la conexión de esa vía con la N-332 y la AP-7, a la altura de Gandia, si bien ahí existen discrepancias políticas porque Compromís rechaza el proyecto.
