Si alguien amenaza con zumbarle la badana y no tiene ni idea de a lo que se está refiriendo, mejor ser precavido y mantenerse alejado. Es lógico que tenga azogue en el cuerpo porque puede que su adversario esté dispuesto a remover Roma con Santiago para encontrarle. Si algo tiene perendengues es que llama la atención; si acaba el año ras con ras es que no tendrá perdidas ni ganancias. Estas son solo algunas de las 10.400 expresiones que aparecen recogidas en el Diccionario de Locuciones idiomáticas del Español Actual (DiLEA), un proyecto en soporte digital que Inmaculada Penadés emprendió hace 16 años como catedrática de Lingüística General de la Universidad de Alcalá y en el que ha trabajado poco a poco y de manera constante desde 2006.

Ahora, ya jubilada, Penadés sigue actualizando cada tanto en tanto desde su casa de Albaida esta gran base de datos de acceso libre que parece encarar la recta final para ser completada. «Falta poco. Solo me quedan las locuciones nominales, las que valen por un nombre, como ‘es una mosquita muerta’», señala. Cada una de las 7.400 entradas que de momento componen el diccionario —como hay algunos modismos que pueden tener más de un significado, el total de locuciones asciende a más de 10.000— incluye una definición acompañada de varios ejemplos y una serie de rasgos identificativos de la expresión, resultado de un análisis pormenorizado desplegado por Penadés para examinar la categoría a la que pertenece, su forma y sus características sintácticas y semánticas a partir de su uso práctico. Las locuciones idiomáticas son aquellas cuyo significado no se deduce de las palabras que la componen, es decir, que no tienen un sentido literal. Como por ejemplo «dar tres cuartos al pregonero» —hacer pública una cosa— o «echar a barato»— quitar importancia a una cosa—.

La catedrática comenzó a recopilarlas cuando trabajaba en la Universidad de Alcalá y dirigía estudios de investigación. Las expresiones fueron extraídas de un conjunto de conversaciones y textos orales que ocupan 150 horas de grabación y del vaciado de nueve diccionarios. Algunas son más difíciles de analizar que otras y requieren diversas consultas. «En ocasiones crees que una locución significa una cosa pero a lo mejor no es eso», observa la autora. Ahora, desde Albaida, escribe sus aportaciones y las envía a una empresa de Madrid, que se encarga de colocarlas en la aplicación web, donde se pueden localizar a través de un cómodo buscador. La herramienta no solo se dirige a los hablantes de español, sino que también puede resultar útil a los hispanistas interesados en conocer y estudia r las locuciones, a los profesores de español o a los traductores.

Historias ficcionadas de Albaida

En los últimos años, Penadés ha combinado el trabajo de enriquecimiento del DiLEA con la escritura literaria. Recientemente ha publicado «Et contaré un succeits al poble», un compendio de diez relatos de ficción que toman como punto de partida personajes reales y acontecimientos históricos ocurridos en Albaida entre1819 y 2020, a partir de narraciones orales y de la consulta de documentos históricos. El primero se centra en la figura de María Albert, una mujer que llegó a ser juzgada bajo la acusación de estar endemoniada. El último retrata cómo se vivió en la localidad la suspensión de los festejos locales por la pandemia . «El libro da a conocer hechos que ocurrieron en realidad a través de la ficción», incide Penadés. El diluvio que azotó a la comarca en 1884 o la epidemia de cólera de 1834 son el escenario de otros cuentos.

La base de datos recoge 7.400 entradas de modismos en español.