Una cartera de Enguera es la que más operaciones rurales gestionó en 2022

Maite Sarrión destaca el "éxito" del servicio que permite pagar recibos con tarjeta o en metálico en municipios pequeños: "La gente valora la proximidad y la confianza"

La cartera de Enguera y Chella, Mª Teresa Sarrión.

La cartera de Enguera y Chella, Mª Teresa Sarrión.

S. Gómez

Una cartera que trabaja en las localidades de Enguera y Chella es la que más operaciones rurales efectuó durante todo el año 2022 en la provincia de Valencia. La ampliación de los servicios que presta Correos ha convertido a esta institución en un puntal indispensable para facilitar determinadas gestiones que cada vez son más complicadas de llevar a cabo en los pueblos pequeños.

Además de hacer llegar las cartas y paquetes a las casas, la actividad de Mª Teresa Sarrión ha sido especialmente alta por un servicio ofertado que está resultando un auténtico «éxito»: a través de ella los vecinos pueden pagar los recibos de compañías de seguro o suministradoras de energía como Mapfre, Endesa o Naturgy. «La gente está volviendo a pagar en metálico, a lo mejor tienen dificultades y apartan el dinero, les resulta más cómodo o no les viene bien domiciliar», señala Sarrión, vecina de Anna.

Frente a las cada vez mayores restricciones que ponen los bancos, la cartera destaca la «accesibilidad» y la «comodidad» que brinda Correos en las citadas transacciones como las claves para explicar la gran cantidad de operaciones que efectuó el año pasado.  «Los servicios se ven cada más descapitalizados en los pueblos, los cajeros funcionan cuando funcionan y a la gente mayor se le pone difícil el pago de recibos. Por eso Correos tiene mucho que hacer y se ha convertido en una institución más próxima y de confianza en las zonas rurales», subraya Sarrión. «Muchas veces funcionamos como una gestoría, como un banco pero más cercano», ahonda la trabajadora.

Nuevos dispositivos portátiles

La entidad también hace de cajero ambulante de determinados bancos y permite enviar o recibir dinero. Igualmente, ha desplegado otros servicios como el cobro de tributos, los trámites con la DGT o la venta de billetes de tren. Las operaciones se practican en la oficina, pero también a pie de calle, cuando el vecino interesado intercepta a los carteros, que se han dotado con nuevos dispositivos portátiles (PDAs) con opción de pago en tarjeta, gracias a los cuales pueden ofrecer a domicilio los nuevos servicios. «Acaba siendo más trabajo, pero al final te adaptas a la dinámica», apunta Sarrión.

 La citada mejora tecnológica ha aumentado la capacidad de Correos de ofrecer productos y servicios a los habitantes, mejorando la eficiencia del operador público en el ámbito rural menos poblado y la accesibilidad de las personas que residen en él, que ahora cuentan con las mismas opciones que en una oficina urbana. De esta manera, los carteros y carteras rurales adquieren protagonismo como figuras facilitadoras de la vida en los pueblos.