Espinar prepara otro mural en Xàtiva mientras el del Castell agoniza

Toni Espinar inauguró hace días dos nuevos murales en Xàtiva. De reducidas dimensiones, ambos se encuentran emplazados en el barrio del Raval. Una de las composiciones está protagonizada por el personajes del Quijote y la otra por figuras romanas. Y la cosa no se queda ahí. A finales del presente mes también se adentrará en la época en la que la capital de la Costera era denominada «Saetabis», ya que recreará en una pared del mismo barrio el ninfeo romano del parc de Sariers —oculto al visitante— después de recibir un encargo de la asociación de vecinos de la zona.

Fuentes de la entidad vecinal atendieron ayer a Levante-EMV y explicaron que han pedido a diferentes representantes del Ayuntamiento que instalen algún elemento que identifique el espacio en el que está el ninfeo romano y los baños árabes cercanos:«Es una actuación que hemos solicitado a diferentes concejales de cultura, no solo a los representes actuales, también a los de otros partidos. Nos dijeron que bien, pero luego no se ha hecho nada. Lo que nosotros queremos es darle vida a nuestro barrio, poner en relieve nuestro patrimonio». 

«Deterioro importante»

Espinar, con una notable presencia en las paredes de Xàtiva, sigue dejando su impronta en la ciudad. Suma más de diez murales en diferentes calles, convirtiéndose en uno de los artistas visuales con mayor visibilidad en el casco urbano setabense. 

Sin embargo, uno de sus trabajos más conocidos registra un deterioro importante. Se trata de la pieza titulada «Xàtiva, 1563», que ocupa la pared de una planta baja que los turistas pueden encontrarse si viajan a pie hasta el Castell. Tal y cómo se puede observar en la imagen que acompaña estas línas, varias partes de la parte inferior se han desprendido y también hay desconchones y filtraciones importantes. 

La conservación de la pieza no es la ideal. De hecho, el estado y las posibilidades de restauración de misma centraron una tesis doctoral que una alumna de la facultad de Bellas Artes de València presentó en el año 2018. 

La obra se encuentra en un inmueble que ocupa los números 86-88 de la calla Almas, en el casco histórico de Xàtiva, y está inspirada inspirado en los dibujos que realizó el paisajista flamenco Anton Van den Wyngaerde (1512-1571) por encargo del monarca Felipe II. Espinar valoró el actual estado de la pieza pintada en 2014: «El problema está en la pared en sí. En su momento hice un presupuesto de preparación del soporte y lo denegaron. Solamente lo lucieron con cemento. Yo pinté con materiales muy buenos, inclusó arriba hay zonas con pequeños azulejos. Avisé de lo que podía pasar. Ahora gran parte ha reventado. Es un mural con todas las problemáticas que puede sufrir, lo tiene todo. Una posible renovación será bastante costosa. Yo también soy restaurador de pintura mural y para repararlo bien igual debería ir fuera la mitad de la composición».  

«Lo malo es que hace cuatro años que no hablo con nadie del Ayuntamiento de Xàtiva. Desde lo que ocurrió, cada vez que pinto un mural en cualquier población exijo un correcto mantenimiento del lugar en el que se va a ubicar», explicó el autor a este diario.