La Canal es la comarca en la que más empeora su saldo vegetativo

Es de los territorios con mayor tasa, tras cerrar el 2021 con un -9,94%. La Costera y la Vall d’Albaida presentan datos similares entre ellas, con -3,49% y -3,52%, respectivamente

Dos vecinas transitando por una calle de una localidad de la Canal de Navarrés.

Dos vecinas transitando por una calle de una localidad de la Canal de Navarrés. / PERALES IBORRA

R.Tomàs.

Las comarcas del interior de las provincias de València y Castelló, generalmente las más acuciadas por la despoblación, pierden población año tras año por la marcha de los jóvenes y las personas en edad activa, que buscan otros núcleos poblacionales más grandes, con más servicios y con más posibilidades económicas y de futuro, y unas comarcas que pierden vecinos también por la sangría de defunciones que acusan los municipios situados en estos territorios, con una población mayoritariamente envejecida. La Canal de Navarrés se encuentra entre los territorios con peor saldo vegetativo negativo -la diferencia entre los nacimientos y los fallecimientos-, con una tasa de crecimiento vegetativo de -9,94% que la sitúa entre las comarcas con una mayor tasa al cierre de 2021, según el último balance del movimiento natural de la población de la Comunitat Valenciana, presentado por la Generalitat Valenciana.

La Canal lidera el saldo vegetativo negativo entre las tres comarcas, ya que la Costera y la Vall d’Albaida presentan datos similares entre ellas, con una tasa de -3,49% y -3,52%, respectivamente. La Canal aumenta su saldo negativo por el número de defunciones. En 2021, la tasa bruta de nacimientos (el número de nacidos por 1.000 habitantes) en la comarca fue del 4,86%, mientras que la tasa de mortalidad (defunciones por 1.000 habitantes) se enfiló al 14,80, lo que arroja el saldo negativo cercano al -10%. La Canal registró 231 fallecidos frente a los 77 nacimientos (-154). El número de defunciones en la comarca ha crecido más de un 20% en dos años (20,3%), pasando de las 192 personas fallecidas en 2019 a las 231 a la conclusión de 2021. Los nacimientos, por su parte, han caído un 7,23% en el mismo periodo. De los 83 alumbramientos que hubo en el año 2019, en 2021 se redujeron a 77.

La Costera y la Vall, por su parte, cerraron 2021 con datos parejos. La primera comarca cerró ese año con una tasa de natalidad del 6,92% y una tasa de mortalidad del 10,41%, que le reporta una tasa de crecimiento vegetativo negativo del -3,48%. Un balance similar presenta la Vall, con una tasa de natalidad del 6,94% y una tasa de mortalidad del 10,46%, que derivan en una crecimiento vegetativo negativo del -3,52%. Una menor diferencia entre las tasas de natalidad y mortalidad que la que registra la Canal. Aunque en términos absolutos, estas dos comarcas presentan mayor crecimiento vegetativo, pero la diferencia poblacional con la Canal también es mucho mayor, esta última con muchos menos habitantes. Así, la Costera cerró 2021 con un crecimiento vegetativo negativo de -252, tras registrar 483 nacimientos por 735 muertes, mientras que en la Vall el saldo vegetativo negativo fue de -288, con 582 alumbramientos por 870 defunciones. En esta última comarca el crecimiento vegetativo negativo se redujo respecto al año anterior, con -325 al cierre de 2020. En la Canal también se redujo, pasando de los -157 a los -154, mientras que en la Costera subió de -240 de 2020 a -252 del 2021. Las tres comarcas incrementaron el saldo vegetativo negativo respecto a 2019.

La Canal de Navarrés se encuentra entre las comarcas con peor saldo vegetativo negativo de la provincia de València y del conjunto de la Comunitat Valenciana. En la provincia se sitúa por detrás del Rincón de Ademuz, la comarca con una tasa de crecimiento vegetativo negativo más elevada (-18,97%) y del Valle de Ayora, comarca limítrofe con la Canal. En el conjunto del territorio valenciano, las comarcas castellonenses de Els Ports (-10,39%), l’Alt Maestrat (-11,15%) y l’Alt Millars (-14,66) presentan también peores datos de la Canal.

Saldo negativo en Xàtiva y Ontinyent

Xàtiva y Ontinyent, municipios de más de 10.000 habitantes, también acabaron 2021 con un crecimiento vegetativo negativo. En la capital de la Costera hubo ese año 189 nacimientos por las 279 defunciones, lo que arrojó un balance negativo en el movimiento natural de la población de -90 vecinos. En la capital de la Vall d’Albaida ese saldo negativo fue de -58 habitantes, por los 262 nuevos vecinos nacidos frente a los 320 muertos. En Xàtiva, en 2020 el crecimiento vegetativo negativo fue de -76 personas (210 nacidos por 286 muertos) y en Ontinyent se elevó a -81, por los 271 nacidos y los 352 fallecidos.

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