Una inversión de 98.866 euros del IVACE permite instalar cámaras de vigilancia en el polígono "El Regadiu" de Bocairent

Los elementos estarán conectados con la Policía Local del municipio y también se han realizado mejoras en las zonas verdes y actuado en los viales

Un globo sobrevuela el polígono de Bocairent en una imagen de archivo.

Un globo sobrevuela el polígono de Bocairent en una imagen de archivo. / AGUSTI PERALES IBORRA

Luis Cebrià

El Ayuntamiento de Bocairent aprovechó la última convocatoria de ayudas para áreas industriales del IVACE para invertir 98.866,05 euros en el polígono El Regadiu. Así, desde el consistorio apuntan que a través de estos recursos se han llevado a cabo tres actuaciones: la mejora de una de las zonas verdes, por valor de 31.677,80 euros; la actuación integral en la mediana de los viales y facilitar así la conservación de esta, con un presupuesto de 57.161,61 euros, y la instalación de tres nuevas cámaras de videovigilancia conectadas con la Policía Local, con un coste de 6.340,40 euros. Además, hay que sumar los 3.686,24 euros de redacción y seguimiento del proyecto.

Para el concejal de Obras, Jose Vicente Sanz, “el equipo de gobierno vuelve a demostrar su compromiso con las zonas industriales de Bocairent llevando a cabo actuaciones necesarias”. En este sentido, el edil pone en valor también el plan de choque de limpieza y mantenimiento que se ha llevado a cabo tanto en el polígono El Regadiu como en El Pontarró. Igualmente, Sanz explica que el Ayuntamiento ha solicitado una nueva inversión por parte del IVACE a través de las ayudas correspondientes a la edición 2023: en estas, las peticiones del consistorio suman 212.440,30 euros para el polígono El Regadío y 55.373,02 euros para El Pontarró.

Sin embargo, fuentes municipales reconocen que el principal proyecto que desean llevar a cabo en el caso de El Regadiu es la nueva línea eléctrica que permita el aumento de potencia en el sector I. En este sentido, señalan que el Ayuntamiento redactó el proyecto con fondos propios en la legislatura pasada y que estuvo un año y medio para conseguir la aprobación por parte de Iberdrola. Desde noviembre de 2020, está en tramitación por parte de la administración autonómica: “No es posible que una cuestión que es estratégica y que condiciona el desarrollo del municipio tarde tanto a conseguir la autorización administrativa; seguiremos insistiendo, como hemos hecho en los últimos años, hasta conseguirlo”, manifiestan desde el consistorio.