La realidad de las mujeres de Ecuador llega a Ontinyent con el programa “Ser dona al Sud”

El consistorio recibe a una delegación de artesanas procedentes de Biblián, que han creado con apoyo del Fons una cooperativa del producto local “paja toquilla”

El alcalde de Ontinyent y las regidoras Natàlia Enguix y Katty Ushiña, junto a la delegación ecuatoriana.

El alcalde de Ontinyent y las regidoras Natàlia Enguix y Katty Ushiña, junto a la delegación ecuatoriana.

G. Ramos

El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, acompañado por la diputada provincial y regidora de Igualdad, Natàlia Enguix; y la regidora de Cooperación, Katty Ushiña, ha recibido en el ayuntamiento de la ciudad a una delegación de mujeres ecuatorianas participantes del programa de sensibilización “Ser dona al sud 2023” del Fons Valencià per la Solidaritat, cofinanciado por la Diputación de València.

Este programa, en el marco del Día Internacional de las Mujeres, se plantea para dar a conocer la realidad de las mujeres y la lucha por la igualdad de género y contra la violencia machista en los países del sur; exponer cómo han cambiado sus vidas a consecuencia del proyecto de cooperación internacional al desarrollo del Fons que les afecta; y de intercambiar conocimientos y experiencias con el municipalismo valenciano. 

Durante la visita, el alcalde, las regidoras y las participantes en el programa han compartido experiencias, conocimientos y realidades en materia de políticas de igualdad y de desarrollo socioeconómico con perspectiva de género que fomentan la autonomía de las mujeres. En concreto, en Ontinyent, la delegación ecuatoriana ofreció una conferencia alrededor de una exposición para trasladar su realidad y la incidencia que ha tenido el municipalismo valenciano solidario -a través del Fons- en el desarrollo propio, familiar y territorial. Por otro lado, se lleva a cabo una jornada de convivencia con personas de la corporación y técnicas, así como con entidades sociales, para compartir herramientas que transforman la vida de las mujeres.

La delegación ecuatoriana está formada por Zoila Chimborazo, artesana y presidenta de la "Cooperativa Padre Rafel González", Flor Lema, artesana y gerente de la cooperativa, Danilo Barreto, director de Desarrollo Social del municipio ecuatoriano de Biblián, y Estefania Crespo, técnica de Apoyo Social de Biblián. El testimonio de la delegación de Ecuador, recorrerá más de 20 municipios de la Comunidad Valenciana socios del Fondo durante el mes de marzo.

“Ser dona al Sud”, una visión global de la lucha por la igualdad

“Ser dona al Sud” nació en 2004 y, después de 18 ediciones, se ha consolidado en un programa de educación para el desarrollo del Fons con voces del sur que han colaborado o se han beneficiado en proyectos de cooperación internacional al desarrollo, en el sector de igualdad y fortalecimiento institucional, junto con el Fons Valencià. En la edición de 2022 participaron en “Ser dona al Sud” alrededor de 800 personas de diferentes municipios valencianos. En la presente edición, el Fons apuesta para mantener los altos niveles de personas valencianas sensibilizadas a través de los testimonios de la delegación ecuatoriana, la cual pertenece a la “Cooperativa Padre Rafael González” del municipio de Biblián, entidad con la cual coopera el Fons.

Una cooperativa transformando vidas de mujeres y familias del municipio ecuatoriano de Biblián

En el municipio de Biblián, ubicado en la Mancomunidad del Pueblo Cañari de Ecuador, el Fons, junto con el ayuntamiento de la localidad, está ejecutando un proyecto para el empoderamiento de mujeres con situaciones vulnerables mediante su desarrollo socioeconómico a través de la producción, y posterior venta, de productos compuestos por el género local de “paja toquilla”, bajo la marca “Bibilak”.

La cooperación del Fons con las mujeres artesanas del municipio se está realizando desde hace 7 años, desde el proceso previo a la fundación de la “Cooperativa *Padre Rafael González”, donde las mismas mujeres se autogestionan la entidad. Hasta la actualidad, el Fons ha colaborado, entre otros, en el acompañamiento para la constitución de la cooperativa, en la capacitación técnica de las mujeres socias, en la instalación de maquinaria -la cual ha dignificado y propiciado justicia en todo el proceso de producción de los bienes y ha permitido que en la cooperativa se haga la totalidad del producto-, en la creación de valor de marca y en la internacionalización del producto.

En total han sido más de 130 las mujeres beneficiarias directas durante los 7 años de vida del proyecto, junto con sus familias. Estas personas y su entorno han mostrado una gran evolución en su autoestima, autonomía y calidad de vida. Además, el proyecto ha aportado al desarrollo económico de la zona desde la igualdad, la justicia social y la sostenibilidad.