Así será el nuevo palacio de justicia de Ontinyent

La Conselleria de Justicia eleva a 9,2 millones de euros la inversión en el complejo de 4.600 m2 cuyo proyecto se está rematando y que abrirá sus puertas a finales de 2025

Sergio Gómez

Sergio Gómez

El nuevo palacio de justicia de Ontinyent comienza a tomar forma. En la semana del estreno de las nuevas instalaciones del hospital de Ontinyent se han conocido también nuevos detalles de otra infraestructura largamente demanda en la ciudad para superar la actual situación de precariedad y dispersión de los diferentes juzgados que sufre la sede judicial de la Vall d'Albaida, repartidos por distintos locales de reducidas dimensiones.

De momento, la redacción del proyecto básico del complejo -adjudicado en noviembre al despacho Tomás Llavador y Arquitectos- avanza según el ritmo previsto y encara la recta final antes de ver la luz, previsiblemente en este mismo mes de abril. La Conselleria de Justicia ha aumentado la inversión proyectada para hacer realidad las nuevas dependencias hasta alcanzar los 9,23 millones de euros. Si todo sale según el guion, los cálculos del departamento que dirige Gabriela Bravo sitúan a finales de 2025 el horizonte temporal a partir del cual las instalaciones judiciales ubicadas en la avenida del Llombo estarán en condiciones de abrir sus puertas.

Antes de que se liciten las obras, que se ejecutarán a lo largo de un periodo de 18 meses, primero debe redactarse y aprobarse el proyecto de ejecución. Inicialmente se anunció un presupuesto global más bajo, de unos 7,2 millones de euros.

El nuevo palacio de justicia unificará todos los juzgados y servicios "en una sede moderna, funcional, accesible y sostenible, a la altura de la ciudadanía y de los profesionales que allí trabajan" que dará servicio a los más de 90.000 habitantes empadronados en los 34 municipios del partido judicial de Ontinyent, según remarcan desde la conselleria.

Un complejo de 4.600 metros cuadrados

La intervención contempla la rehabilitación de la antigua fábrica de Bernabeu, emplazada en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Ontinyent (tras adquirirla por 500.000 euros), que se unirá a un edificio de nueva planta para configurar los juzgados "con un diseño integrador" que enfatizará el carácter y la estética de la construcción original. El complejo judicial ocupará una superficie construida de más de 4.600 metros cuadrados.

En el sótano se ubicará la zona de detenidos y el aparcamiento, mientras que en la planta baja de la antigua factoría se alojará el Registro Civil, un salón multiusos, la Fiscalía, tres salas de vistas, la nueva sala Gesell -para garantizar la declaración de víctimas testigos vulnerables en condiciones de protección y privacidad- y los colegios de abogados y procuradores. 

En el nuevo edificio construido se instalarán las dependencias de la Clínica Médico Forense, la Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito y el Servicio Común de Asuntos Generales, que contará con acceso independiente desde el exterior.

La primera planta del conjunto albergará -además de las dependencias del equipo psicosocial- los cuatro juzgados de Primera Instancia e Instrucción actuales y se reservará un espacio adicional para adecuar otro más en un futuro en función de las necesidades (y del presupuesto). 

En la cubierta de las instalaciones se instalarán las placas fotovoltaicas, con el objetivo de garantizar la máxima eficiencia energética. Todos los despachos de la sede judicial contarán con luz natural. 

El nuevo palacio de justicia de Ontinyent forma parte del Plan de Infraestructuras Judiciales de la Conselleria de Justicia, que cuenta con presupuesto superior a los 270 millones de euros para construcción de nuevos complejos judiciales, la reforma y adecuación de numerosas sedes y la actuación sobre muchas otras para garantizar la accesibilidad y la eficiencia energética. Los colectivos profesionales de Ontinyent han reclamado que las nuevas infraestructuras vengan también acompañadas de un refuerzo de medios "a la altura" para vencer la actual situación de atasco que sufren muchos asuntos judiciales.