La Herencia Nadal: el "gordo" que nunca llega a Ontinyent

Se cumplen 50 años del testamento de María Nadal que donó 23 millones a la Iglesia local con buena parte de los fondos pendientes de ejecutarse - Una manifestación vecinal el 25 de mayo reclamará las inversiones prometidas

La ermita de Santa Anna en Ontinyent.

La ermita de Santa Anna en Ontinyent. / AGUSTI PERALES IBORRA

S. Gómez

El 5 de septiembre de 1973, cinco años antes de morir, Maria Catalina Nadal dejó escritas sus últimas voluntades en un testamento que legó una fortuna millonaria a las comunidades parroquiales de Ontinyent y Estepona con la misión de financiar proyectos religiosos, sociales y educativos. Cuando está a punto de cumplirse medio siglo de la firma del documento, el destino de los fondos sigue rodeado de incógnitas y conflictos en ambas ciudades, separadas por 630 kilómetros de distancia y unidas por los lazos familiares de la difunta. 

El impacto económico de la «Herencia Nadal» en Ontinyent se cifró en su momento en 23,3 millones de euros, a repartir entre la parroquia de Santa María, Cáritas y la Casa de Ejercicios Espirituales de Santa Anna. Aunque se han ejecutado inversiones importantes como el centro de día de Proyecto Hombre, la reforma integral de la Casa Abadía y de otros espacios de la iglesia de Santa María, las renovación de las campanas, o la ampliación del colegio parroquial, buena parte de los fondos siguen sin materializarse.

Por eso, el vecindario ontinyentí ha comenzado a movilizarse para reclamar una intervención tan prometida como necesaria en la ermita de Santa Anna, que guarda la imagen del patrón de las fiestas. 

El arzobispo aseguró hace unos meses que el proyecto de reforma de Santa Anna estaba «muy avanzado»

En 2020, el párroco de Santa María anunció la puesta en marcha de un importante proyecto que implicaría la reforma tanto del edificio de la Casa de Ejercicios como de la ermita, tras un acuerdo con la parroquia la de San Carlos, que posee la propiedad del inmueble religioso y su entorno. En una reciente entrevista, el arzobispo de València, Enrique Benavent, aseguró que el proyecto se encontraba «muy avanzado» y «encarrilado», a tiempo que defendió el cumplimiento de los designios de la herencia, sobre todo en lo relativo a Cáritas.

Maria Nadal

Maria Nadal / Maria Nadal

La inversión en Santa Anna implicaría utilizar parte del capital del fondo de la fundación que gestiona el legado, un cambio de perspectiva teniendo en cuenta que en su día el arzobispado tomó la decisión de utilizar únicamente los intereses generados, según su postura para proteger la propia herencia, asegurar una buena administración y alargar la duración y los rendimientos de los fondos. 

Este diario consultó hace diez días al arzobispado por el estado del proyecto de la ermita, pero de momento no ha obtenido respuesta. Ante la falta de noticias sobre la propuesta, el escritor solidario Rafael Belda ha impulsado una manifestación reivindicativa en Ontinyent el 25 de mayo apelando al mal estado en el que se encuentra el conjunto de Santa Anna y a la falta de inversiones en su seno. 

El testamento determinó que un 20% de los fondos debían destinarse a la parroquia de Santa Maria, un 10% a Cáritas y un 10% a la Casa de Ejercicios Espirituales de Santa Anna

El testamento de Maria Nadal en Ontinyent -una mujer sin descendencia que a su vez heredó una fortuna familiar- determinó que el 20% de los fondos debían destinarse a la parroquia de Santa Maria, un 10% a Cáritas y un 10% a la Casa de Ejercicios Espirituales de la citada ermita, a la que le correspondería un importe que en su día se cuantificó en 5,85 millones.  

Controversia en Estepona

En Estepona, la Herencia Nadal donó 5 fincas que sumaban tres millones de metros cuadrados. En 1998, el Obispado y Unicaja vendieron al empresario del sector turístico Juan José Hidalgo buena parte de esos terrenos, donde el presidente de Globalia quiere edificar ahora una «ciudad mundial del deporte» con clínicas deportivas, campos de golf y viviendas de lujo, tras deshacerse de la compañía Air Europa por 500 millones. 

El testamento ha entrado en campaña electoral. El PSPV de Estepona ha acusado al equipo de gobierno de favorecer un «pelotazo» del citado empresario con una recalificación urbanística y ha incluido en su programa la promesa de implantar una sede de la Universidad de Málaga en el suelo ligado a la herencia para cumplir el deseo de la familia de que los bienes donados se destinaran a la formación de mujeres pobres. En 2022, el ayuntamiento aprobó una modificación urbanística para desbloquear la instalación de una universidad privada en los terrenos, un compromiso con la Fundación que administra la herencia pendiente desde 1990.