El 95% de los municipios de la Costera, la Canal y la Vall sufren sobreabundancia de jabalíes

El 95% de los municipios de la Costera, la Canal de Navarrés y la Vall d’Albaida, es decir 58 de los 61 pueblos de las tres comarcas, sufren la sobreabundancia de jabalíes en sus términos municipales. La Conselleria d’Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica acaba de actualizar la lista de municipios calificados con sobreabundancia de jabalíes y solo deja fuera de ese listado a tres localidades de este territorio, las tres de la comarca de Navarrés. Son Bicorp, Quesa y Millares, que no acusan esta problemática del exceso de población de jabalís, que provocan numerosos destrozos en cultivos y accidentes de tráfico por colisiones con ejemplares que cruzan las carreteras.

Los 34 municipios de la Vall d’Albaida, los 19 de la Costera y 5 de la Canal de Navarrés sufren esta problemática en sus términos municipales y pueden llevar a cabo actuaciones para controlar la población de jabalíes. La conselleria dispone de una orden que regula la caza y el control del jabalí en la Comunitat Valenciana, una orden que establece unas normas excepcionales de caza, gestión y ordenación cinegética en las zonas donde la situación es más crítica y donde existe sobrepoblación de estos animales. Además, están en marcha (en fase de tramitación administrativa) un plan de gestión de las poblaciones de jabalí en la Comunitat Valenciana, que detalla unas zonas prioritarias de actuación, en base a la densidad de población de jabalíes, los accidentes de tráfico por colisiones con ejemplares de estos animales, la existencia de zonas de alto valor agronómico (cultivos de regadío) susceptibles de sufrir daños, así como la presencia de humedales catalogados con presencia de especies sensibles a la afección del jabalí. Esta nueva zonificación prioritaria de actuación ha motivado también la actualización del listado de municipios afectados por excesiva presencia de jabalíes, según destaca la resolución de la conselleria.

Ante esta situación, la conselleria autoriza la caza del jabalí (y en general de fauna cinegética) por razones de control de la especie y con fines deportivos. En el primer caso, la caza busca prevenir, reducir y evitar daños sobre la fauna, cultivos, bienes o inmuebles y a las personas, y para mantener las poblaciones de las especies cinegéticas en condiciones óptimas para su conservación. Las modalidades deportivas de caza son el gancho (con armas de fuego y perros); la batida (igual que el gancho, pero con mayor número de perros y cazadores); al salto (se diferencia del gancho en que en este caso los cazadores se apostan en los puntos de huida de las piezas, mientras que al salto avanzan como un único grupo); rececho (cazador solo sin ayuda de ojeadores ni perros); y espera o aguardo (modalidad practicada por las noches, con el cazador esperando en un puesto fijo).

Autorización captura con jaula-trampa

En la caza por razones de control y gestión de la población cinegética se permiten las mismas técnicas que en las modalidades deportivas, aunque se autorizan también, en determinados casos que esté justificada la necesidad, la utilización de ciertos medios o condiciones de captura como las cajas trampa. El pasado 8 de mayo la Conselleria d’Agricultura emitía una resolución en la que incluía la jaula-trampa modular para jabalí de accionamiento remoto en la lista de métodos de captura homologados en la Comunitat Valenciana.

Según datos de la conselleria, en el periodo 2010-2018, antes de la pandemia, aumentó un 61% el número de ejemplares anuales capturados en el conjunto del territorio valenciano, debido a la proliferación de jabalíes. Se capturaron 10.063 ejemplares de jabalíes en capturas de caza mayor en los cotos de caza entre esos años, situando en primera posición la captura de estos animales, por delante de la del zorro, con 6.203 ejemplares capturados (lo que representaba el 38%), y de la cabra montesa, con 168 ejemplares capturados (1%). La pandemia, con las restricciones aplicadas, motivó un aumento de la población de jabalíes, así como que estos animales se acercaran más a los núcleos urbanos. Las asociaciones de cazadores vienen alertando desde hace años del problema de la sobrepoblación de jabalíes y reclaman más medidas y más autorizaciones de batidas y acciones de control cinegético.