Investigan a una residencia de Ontinyent tras varias denuncias por desatención

Al menos tres familias se suman a un frente judicial por casos de graves caídas y supuestas deficiencias en los cuidados en el centro La Saleta - La Conselleria de Igualdad anuncia una inspección

Amparo, junto a su padre hospitalizado en Ontinyent tras sufrir una caída en la residencia.

Amparo, junto a su padre hospitalizado en Ontinyent tras sufrir una caída en la residencia. / Agustín Perales

Sergio Gómez

Sergio Gómez

Dos denuncias registradas, otra en camino y una investigación abierta por parte de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. La residencia La Saleta de Ontinyent está en el punto de mira después de que varias familias hayan comenzado a articular un frente judicial común para que se diriman responsabilidades por los presuntos casos de desatención, falta de vigilancia y mal trato de los que aseguran que han sido víctimas sus parientes en el complejo.

Amparo Amo acompaña en el hospital de Ontinyent a su padre dependiente, en estado grave después de sufrir una caída de su silla de ruedas el pasado 28 de mayo en la sala común de la residencia que le ha provocado un edema y la rotura de una vertebra. "Está al borde de la muerte y no es la primera vez que cae", apunta su hija.

"Mi padre está al borde de la muerte por una caída: estuvo media hora pidiendo ayuda para que lo sentaran bien antes de golpearse", sostiene Amparo Amo

Amparo, vecina de Castelló de Rugat, cuestiona la versión oficial de la residencia, según la cual su padre se cayó de frente, por la ausencia de moratones en las rodillas y porque tiene una abultada herida en la parte de la cabeza que no puede mover por un ictus que lo dejó en situación de dependencia. Según su relato, antes de caerse este permaneció un buen rato pidiendo ayuda para que lo sentaran correctamente en un espacio del complejo en el que tendría que haber personal de guardia cuidando de los usuarios. La denunciante también asegura que la alimentación de su progenitor era deficiente.

Amo ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Alzira y ha planteado sendas quejas ante la Conselleria de Igualdad y el Defensor del Pueblo. Todos sus escritos incorporan otros casos de posible negligencia en la residencia para que se investiguen, relacionados con fallecidos por lesiones y caídas y con la "escasa" alimentación de los usuarios o con la sobremedicación. "Hacemos un llamamiento para que los familiares que tienen parientes que han muerto tras sufrir caídas o que han pasado malas experiencias se sumen a la denuncia", incide Amparo.

Ontinyent. Residencia la Saleta

Ontinyent. Residencia la Saleta / Agustín Perales

El jueves, como avanzó À Punt, se presentó otra denuncia en el juzgado de Ontinyent por desatención a una residente, que murió a finales de enero, y este lunes está previsto que se interponga una tercera denuncia a cargo de otra familiar.

La Conselleria de Igualdad ha recibido dos quejas por el funcionamiento de la residencia

De momento, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y está pendiente de la actuación de la Inspección a raíz de la queja de Amparo y de otro escrito de protesta sobre el funcionamiento interno de la residencia que llegó en mayo a la dirección territorial.

Los testimonios recabados de familiares y extrabajadores apuntan a que el personal está sobrepasado y a que "faltan medios y recursos para garantizar una buena atención", una denuncia generalizada en otras residencias.

Amparo se mantenía este viernes junto a su padre en el hospital a la espera de que le dieran el alta, tras descartarse una operación. Ha pedido que lo trasladen a otra residencia para que no tenga que volver al mismo lugar, pero le indican que no hay plazas disponibles. "La denuncia no es por una indemnización, sino para que no le pase a más gente. Ya no es por mi padre: les debemos un respeto a las personas que nos han dado la vida", observa.

La residencia se muestra colaborativa

Desde la residencia La Saleta Ontinyent defienden que su prioridad es "garantizar el bienestar y la seguridad de las personas mayores", por lo que se ponen "a disposición de cualquier instancia para facilitar información sobre esta y cualquier otra situación, con la voluntad de colaborar en el esclarecimiento de lo ocurrido", si el centro fuera requerido.

A través de un comunicado, la residencia ha lamentado la caída sufrida por el padre de Amparo y mantiene que desde entonces sus responsables están "haciendo seguimiento del estado de salud de la persona usuaria y en contacto con su familia".

El centro defiende que cuenta "con espacios y profesionales especializados en la atención a personas mayores con distintos grados de dependencia y/o deterioro cognitivo".

Una extrabajadora certifica la falta de atención a los usuarios: "No te dejan empatizar, estar con ellos y mimarlos, todo deprisa y con muy mala uva"