Sancionan a los regantes de la Baronía de Ontinyent por rehacer un dique en el Clariano

El TSJ confirma la multa de 5.000 euros que la CHJ impuso a los comuneros por desarrollar los trabajos sin autorización cuando el aprovechamiento hidráulico no estaba regularizado

La comunidad de riego apela a sus derechos históricos y defiende que se limitó a reponer la conducción desecha por las lluvias

Trabajos en la acequia de la Baronía de Ontinyent.

Trabajos en la acequia de la Baronía de Ontinyent.

Sergio Gómez

Sergio Gómez

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha confirmado la sanción de 5.000 euros que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) impuso en 2019 a los regantes de la acequia de la Baronía de Ontinyent por unos trabajos desarollados sin autorización en el cauce del río Clariano, consistentes en la reposición de un dique que había quedado desecho tras un episodio de intensas lluvias en 2018.

La sentencia también ha obligado a la comunidad de riego a abonar 1.200 euros en concepto de costas judiciales después de desestimar el recurso contencioso-administrativo presentado por una decena de afectados para intentar anular la multa. El organismo de cuenca emitió una resolución que atribuyó a los comuneros una infracción leve por la derivación de agua del rio Clariano a la acequia de la Baronía "sin la correspondiente concesión o autorización".

Un informe del Ayuntamiento de Ontinyent incidió en que la comunidad de la Baronía venía realizando actos de riego y aprovechamiento hidráulico del Clariano desde 1959

En su recurso, los regantes defendieron el derecho histórico de riego sobre sus terrenos. Un informe del Ayuntamiento de Ontinyent incidió en que la comunidad de la Baronía venía realizando actos de riego y aprovechamiento hidráulico del Clariano desde 1959 a pesar de que en la fecha de la multa esa situación de explotación no se encontraba legalizada y regularizada de acuerdo a los últimos cambios en la ley.

Conducción de la acequia la Baronía.

Conducción de la acequia la Baronía.

El proceso de normalización de los derechos históricos se inició en 2017 con los primeros pasos de la nueva comunidad de riego, pero para conseguirlo primero se hacía necesario reconstruir la toma de riego que siempre existió y que daba paso del agua del río a la acequia, hecho por el que los regantes fueron finalmente sancionados.

Fue a finales de abril de 2019 cuando el servicio de Policía de Aguas y Cauces Públicos de la Comisaría de la CHJ observó la realización de trabajos de una retroexcavadora en el cauce consistentes en la realización de un caballón con el que derivar el paso del agua al inicio de la acequia de la Baronía, sin que constara autorización del organismo de cuenca. Con anterioridad, el 21 de noviembre de 2017, se había levantado un acta de denuncia por la misma razón

El dique se ejecutó con grava del propio cauce con unas medidas de 50 metros de largo y 1,3 m de largo, a cargo de alrededor de 12 usuarios de la acequia que en ese momento se encontraban en trámite de constituirse como comunidad de regantes. Al tratarse de una barrera construida con los áridos del propio cauce, es habitual que en momentos de crecida del Clariano la fuerza de la corriente desmorone el dique, como se pudo comprobar más tarde tanto en diciembre de 2018 como en abril de 2019.

El TSJ recalca que los trabajos en el cauce se efectuaron sin estar legalizada la situación de la comunidad de regantes y sin reunir los permisos oportunos.

El TSJ considera ajustada a derecho la sanción, haciendo hincapié en que, más allá de los derechos históricos de riego, los trabajos en el cauce se efectuaron sin estar legalizada la situación de la comunidad de regantes y sin reunir los permisos oportunos.

"Es una injusticia muy grande"

El presidente del colectivo de riego de la Baronía, Javier Ferri, considera "una injusticia muy grande" la multa y sostiene que, a pesar de no haber recibido aún la resolución del procedimiento, Hacienda le detrajo de la cuenta los 6.000 euros exigidos. "No hicimos ninguna obra, simplemente rehicimos lo que ya estaba hecho y que la DANA había reventado", defiende.

Ferri, que valora presentar un recurso ante el Tribunal Supremo, recalca que hay documentos que demuestran que la acequia ya extraía agua del Clariano para el riego hace más de 400 años, pero cuando cambió la ley en la década de los 90 "las personas mayores que la gestionaban no regularizaron la situación" y hasta 2016 no comenzaron los trámites en ese sentido. "Los trabajos se centraron en amontonar tierra y reconducir una tubería para que el agua corriera por la acequia", explica.

Las aguas derivadas por la acequia de la Baronía se usan fundamentalmente para el riego de hortalizas. Aunque hace unos años surtía a 75 hanegadas y aglutinaba a una docena de afiliados, tras las denuncias registradas y el envejecimiento y la falta de relevo generacional de los comuneros —muchos de los cuales han acabado renunciando a cultivar los campos—la conducción apenas la mantienen tres agricultores que disponen de 45 hanegadas de terrenos. «Es un patrimonio histórico y en lugar de apoyo y ayuda de las instituciones solo nos encontramos problemas», lamenta Ferri. 

En el año 2021, después de 5 años de lentos y costosos trámites, la comunidad de regantes consiguió darse de alta y regularizar su actividad de conformidad con la Ley de Aguas. La Confederación Hidrográfica del Júcar ha concedido a la entidad un total de 37 millones de litros de agua repartidos entre las 45 hanegadas de huerta que quedan en activo actualmente.