Compromís per l’Alcúdia de Crepins reclama un despacho para la gestión municipal del grupo

La formación denuncia que el PP les niega el espacio y que intenta “bloquear el trabajo de oposición”

Pepe Garrigós, portavoz de Compromís per l'Alcúdia de Crespins.

Pepe Garrigós, portavoz de Compromís per l'Alcúdia de Crespins. / PERALES IBORRA

A.Navarro

Compromís de l’Alcúdia de Crespins reclama un despacho en el ayuntamiento para desarrollar su actividad municipal. El grupo valencianista ha denunciado que el gobierno del PP no les facilita un espacio en el consistorio para poder mantener reuniones de trabajo, “indispensables para realizar la labor de oposición municipal”. Compromís expone que solicitó por escrito al equipo de gobierno que preside Javier Sicluna disponer de este despacho, un escrito que presentaron el pasado 14 de septiembre. Una petición que ha recibido “respuesta negativa del alcalde”, que lo ha denegado “a pesar de que hay varios disponibles y ya han pasado tres meses desde la constitución del ayuntamiento”, critican.

El portavoz de Compromís, Pepe Garrigós, ha declarado que “esta negativa supone el incumplimiento de la ley de bases del régimen local y del real decreto de funcionamiento de las corporaciones locales, y por ese motivo hemos presentado una queja en el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana”. Para Garrigós “es todavía más impresentable que mientras el PP fue oposición sí que dispuso de un despacho donde hacer su trabajo y atender a la ciudadanía”. “A Sicluna y sus compañeros se les llena la boca con la democracia y el respeto institucional pero la práctica la llevan mal”, censura el portavoz de Compromís. Garrigós ha continuado afirmando que “este agravio se tiene que corregir por transparencia y democracia. No sabemos si es peor la imagen que transmiten de que intentan esconder lo que hacen o la sensación de que quieren chafar a todos los que no son y piensan cómo ellos”.

Desde Compromís “encontramos muy penoso que la arbitrariedad, el sectarismo y las malas maneras de los populares sean la tónica en un ayuntamiento donde parece que no se atienda a toda la ciudadanía por igual y que algunas personas tengan más derechos que otros. Por nuestro lado continuaremos con nuestro trabajo de oposición y no desfalleceremos hasta echar de las instituciones estas prácticas antidemocráticas”. Y concluyen que “si el alcalde aplica la ley del embudo, el ancho para mí y el estrecho para los demás, esta es la democracia del partido popular”.