"En 2012 hubo un incendio similar y estos últimos años hemos pedido varias veces que limpiaran el barranco"

Los vecinos de Terrateig lamentan las consecuencias del incendio que ha devorado uno de los pulmones verdes de la Vall d'Albaida

La alcaldesa Silvia Ferrer confirma que estudiarán pedir la denominación como zona catastrófica

El incendio que ayer al mediodía se declaró en el espacio natural conocido el Barranc de Font -ubicado entre los términos de Montixelvo y Terrateig- aún está causando estragos. Las llamas han avanzado durante la noche hacia la comarca de la Safor, pero durante la jornada de ayer devoraron uno de los pulmones verdes de la Vall d'Albaida. Pasear por las inmediaciones de los terrenos que fueron pasto del fuego -y podrían volver a serlo en un rebrote- es desolador. En algunos lugares aún hay algún foco que desprende humo. Por ello, vehículos del Consorci de Bombers patrullan la zona con el objetivo de prevenir si hay algún rebrote. "Nunca se sabe, el viento puede girar y quedan parcelas que no se ha visto arrasadas. El mayor temor que tenemos es que el fuego llegue de repente a estos puntos", ha expuesto a Levante-EMV uno de los bomberos movilizados en la zona.

No todos los vecinos de Terrateig fueron desalojados, aunque muchas de las casas sí han permanecido sin ocupantes durante la noche por precaución. Silvia Ferrer, alcaldesa del municipio, se mostró desolada tras lo ocurrido y hoy ha confirmado que algunos vecinos sí están volviendo: "Algunos están regresando porque no hay humo ni fuego, pero no hay orden de regreso", ha comentado desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA).

Así ha quedado el terreno forestal devorado por el incendio en Terrateig

José Luis G. Llagües

Varios de los afectados han ido a ver con sus propios ojos los efectos de las llamas en sus campos. Su discurso está teñido de indignación y reivindicación. Vicente Moreno, vecino de la localidad, se vio sorprendido por el incendio en su parcela de olivas: "Por la mañana había recogido el fruto de los árboles, tenía las sacas llenas y, de repente, vi el fuego al lado. Me fui corriendo con la máquina, pero me dejé la batería y ha acabado calcinada. Todo está perdido", ha denunciado mientras señalaba el dispositivo tirado sobre el suelo, totalmente ennegrecido.

Moreno estaba en el campo junto a Salvador Seguí, otro vecino afectado. Los dos han recordado un claro antecedente de lo ocurrido: "En 2012 ya tuvo lugar un incendio muy parecido, aunque vino de la otra dirección, fue desastroso. En los últimos años hemos pedido varias veces que limpiaran el barranco y nada, no nos hacen caso. No sabemos quién es el iluminado que dice que no se puede, pero no ha habido manera. Y mira que lo hemos dicho. Al final, el fuego ha hecho lo que ha querido", se lamentó el damnificado.