El IES Jaume I de Ontinyent ya es referente en investigación científica

El centro educativo consigue dos premios, Fedines y Sapiència, por un estudio sobre la calidad atmosférica de Ontinyent

Alumnas y miembros de la dirección del IES Jaume I con el Premi Sapiència.

Alumnas y miembros de la dirección del IES Jaume I con el Premi Sapiència. / Levante-EMV

R.Tomàs.

El IES Jaume I de Ontinyent ha vivido un intenso fin de semana en el que ha recibido dos premios de investigación científica por un trabajo elaborado por unas alumnas del centro. Dos nuevos importantes reconocimientos al talento joven ontinyentí del instituto del barrio de Sant Josep. Núria Borredà González, Carmen Tolsà Martínez, Jenifer Vanessa Merino Pacheco y Pau Quilis Torró, estudiantes del Jaume I, se han alzado con los premios Fedines y Sapiència, que distinguen proyectos de investigación de jóvenes estudiantes de la Comunitat Valenciana.

Los alumnos del instituto de Ontinyent han sido reconocidos por el trabajo de investigación “Estudi i propostes de millora de la qualitat ambiental atmosfèrica a Ontinyent”, realizado por los cuatro alumnos de CTMA de 2º de Bachillerato del centro ontinyentí y dirigido por la profesora-doctora del Departament de Biologia i Geologia del IES Jaume I Almudena Martínez Ferre. Los alumnos premiados recogieron el pasado viernes por la tarde el premio Fedines, en un acto que tuvo lugar en el Pati Noble del Castell-Palau d’Alaquàs, un evento académico e institucional donde se puso en valor el talento joven que se forma en los institutos valencianos. Los estudiantes estuvieron acompañados por miembros del equipo directivo del IES Jaume I, que felicitaron a los alumnos y al profesorado premiado.

Estudiantes ontinyentins en la entrega del premio en el Castell d'Alaquàs.

Estudiantes ontinyentins en la entrega del premio en el Castell d'Alaquàs. / Levante-EMV

El estudio de los alumnos de Ontinyent fue galardonado al día siguiente, sábado, en los Premis Sapiència que convocan cada año las cinco universidades públicas de la Comunitat Valenciana, agrupadas en la Xarxa d’Universitats Valencianes, junto al CSIC y otras dos importantes universidades privadas. En el acto, celebrado en el Paranimf de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló, el trabajo de Núria, Carmen, Jenifer Vanessa y Pau consiguió el tercer premio. El acto académico contó con la presencia de representantes de los diferentes vicerrectorados y también de autoridades de la Conselleria d’Educació, que también evidenciaron el destacado nivel de los trabajos que optaban al Premi Sapiència. La rectora de la Universitat de Castelló, Eva Alcón, pronunció el discurso de clausura del acto académico.

Estudiantes del IES de Ontinyent en la entrega del Premi Sapiència, junto a otros premiados.

Estudiantes del IES de Ontinyent en la entrega del Premi Sapiència, junto a otros premiados. / Levante-EMV

El trabajo “Estudi i propostes de millora de la qualitat ambiental atmosfèrica a Ontinyent” del IES Jaume I analiza una de las problemáticas que afecta a la capital de la Vall d’Albaida, la "contaminación" del aire con la quema de restos de poda y rastrojos. Ciertos días en los que se producen estas quemas, la ciudad queda invadida por el humo que puede llegar a provocar un ambiente irrespirable del aire. Ante esta situación, las estudiantes estudiaron los efectos y las consecuencias en la salud de las personas ante la quema de restos de poda en un trabajo de investigación en el que también aportan propuestas para contribuir a mejora la calidad del aire. Núria, Carmen, Jennifer Vanessa y Pau analizaron qué ocurría a nivel molecular los días de quemas, examinando los datos de los valores de partículas en suspensión detectadas por el sensor de calidad ambiental atmosférica ubicado en el propio instituto. También analizaron los parámetros meteorológicos detectados por la estación meteorológica del centro educativo y realizaron encuestas entre la población local para anotar los efectos que las personas percibían ante la quema de restos de poda. Con todos los datos, observaron que los días en que tenían lugar estas quemas los síntomas de enfermedades respiratorias o la dificultad de respirar en personas sanas se agravaban. Esos días de quemas, las partículas contaminantes aumentaban, alcanzando niveles que podrían ser perjudiciales para la salud, según revelaron los datos recogidos. También influía el tiempo que hacía esos días de quema.

Por ello, en el estudio, los cuatro alumnos plantean la modificación de los días de quema de poda, así como que se utilicen otros métodos alternativos a la quema, más ecológicos y saludables, como hacer uso de trituradoras con el servicio de trituración in situ que ofrece el ayuntamiento. En caso de no poder utilizar estos métodos alternativos y en los que se haya de recurrir a la quema, los estudiantes proponen que se cambien los días y que se adapten a las condiciones meteorológicas diarias, para mejorar la calidad del aire, preservar el medio ambiente y proteger la salud de las personas.