Los herederos de Paduana pactan la venta de la antigua fábrica de 14.000 m2 de extensión

La compraventa, de la que no se ha desvelado el precio final, se firmó a principios de este semana aunque se zanjó el pasado mes de junio

El empresario local Antonio Cañete y la sociedad Pronave Ibérica 2025 adquieren el inmueble

Imagen de archivo del edificio de Paduana, en venta desde hace años.

Imagen de archivo del edificio de Paduana, en venta desde hace años. / Perales Iborra

Es uno de los vestigios del «boom» industrial en las Comarcas Centrales. La antigua fábrica de Paduana de Ontinyent, que llevaba en el mercado inmobiliario al menos desde el mes de junio del año 2016, ya ha sido vendida por los herederos de la antigua firma textil emplazada en la capital de la Vall d’Albaida. 

Fuentes de toda solvencia conocedoras de la operación confirmaron ayer a Levante-EMV que la compraventa de las instalaciones —en un estado de abandono y con más de 14.000 metros de extensión en su totalidad— se firmó el pasado martes, aunque fue en junio de este año cuando se pactó la operación.

Ubicados junto al Pont Nou, los terrenos adquiridos forman un gran complejo industrial. La sociedad formada al 50 % por el empresario local Antonio Cañete y la empresa Pronave Ibérica 2025 ostenta ahora su titularidad. 

Las mismas fuentes explicaron ayer que la familia propietaria llevaba varios años buscando un comprador para el citado inmueble: «Es una operación que se lleva gestando desde hace tiempo. Durante los últimos años se han interesado por las instalaciones firmas de construcción u operadores de grandes superficies, pero nunca se había concretado nada hasta el pasado mes de junio». 

Fue en dicha fecha cuando se rubricó el habitual contrato de arras. La compraventa se ha confirmado tras la firma final del acuerdo, que tuvo lugar el pasado martes. Lo cierto es que durante los últimos meses se han sucedido los rumores sobre el incierto futuro de la antigua Paduana. De momento, no ha trascendido el volumen total en el que se ha cifrado el traspaso.

Ahora, será la sociedad integrada por el empresario local Antonio Cañete y los responsables de la empresa Pronave Ibérica 2025 —radicada en la localidad de Caudete— quienes deban desarrollar el proyecto necesario para que esta vasta extensión de suelo industrial ubicada en Ontinyent sea utilizada de nuevo.

Antonio Cañete es el máximo responsable de la firma textil Cañete S.A, radicada en Ontinyent. En su página de la red social Linkedin, la firma Cañete S. A se define como una empresa que «lleva más de 30 años creando estilo y tendencias en textil hogar». Cuentan con unas instalaciones de más de 15.000 metros cuadrados de extensión y su departamento de tejeduría es capaz «de producir 2 millones de metros al año». La empresa Pronave Ibérica 2025 es su partner en esta operación de compraventa. En la misma red social, se definen como «una empresa con más de 25 años de experiencia y más de 5 millones de metros construidos en distintas empresas conocidas de distintos sectores (logísticas, alimentarias, ganaderas, polideportivos, muebles, textil, farmacéuticas, obra púbica, casas prefabricadas, centros comerciales, etc.), especializada en la construcción con hormigón prefabricado en el sector de naves industriales» y exponen que disponen de «unas instalaciones de más de 20.000 metros cuadrados».

Ahora, el quid de la cuestión es el futuro uso de la nave industrial. Las fuentes consultadas comentaron que lo más seguro es que no sea derruida:«Ha habido otra gente interesada cuyos proyectos sí pasaban por derribar el actual complejo. Ahora, parece que no va a ser así, sino que se quiere mantener, reformar y darle un uso a las actuales instalaciones». 

No se ha definido si las naves se destinarán a un proyecto residencial o si se podrían reconvertir en un geriátrico, por ejemplo: «Ambas opciones están sobre la mesa seguramente, pero es pronto». Las instalaciones han sufrido varios actos vandálicos en los últimos tiempos, como el ‘butrón’ abierto el pasado verano. Los nuevos dueños han instalado alarmas. 

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