La plaga del picudo rojo continúa haciendo estragos en las palmeras de Xàtiva. Uno de los últimos ejemplares afectados se localiza en la plaça dela Bassa, junto a la fuente central y la calle Hostals. Las hojas de la copa de la palmera —la única que se encuentra en este espacio— permanecen caídas, un signo evidente de la afección, de difícil cura.