Refuerzan la seguridad en el Bou de la Purissíma tras el fallecimiento de un toro en abril

Los organizadores instalan el anunciado «murete» en la zona por la que se despeñó un toro al vació durante los festejos

El muro de protección fue instalado ayer para evitar que ocurra un episodio similar en el Bou en corda de la Puríssima de Ontinyent.

El muro de protección fue instalado ayer para evitar que ocurra un episodio similar en el Bou en corda de la Puríssima de Ontinyent. / Levante-EMV

Los festejos comienzan hoy. La Societat de Festes de la Puríssima deOntinyent —encargada de la organización del Bou en corda— ha reforzado la seguridad en el trazado después de que en los actos taurinos celebrados a finales del pasado mes de abril un toro falleciera tras despeñarse al vacío al saltar un "murete". Las imágenes de lo ocurrido dieron la vuelta al planeta y los organizadores —tal y como adelantó Levante-EMV el pasado mes de mayo— han decidido instalar un muro de protección en el tramo de bajada donde tuvo lugar el fatal incidente.

La barrera fue montada ayer. Adrián Mollà es uno de los responsables del recorrido. Ayer atendió a este diario y explicó que se ha tenido que apostar por una estructura de pilares y planchas de madera que se ha anclado al suelo: «El muro es patrimonio protegido y no se puede tocar, no podíamos anclarlo ahí. Hemos tenido que desarrollar una alternativa». Así, explicó que se han montado unas arquetas y unas placas de anclaje al suelo, que han permitido levantar pilares de acero estructural y planchas de madera:«Como mucho el toro lo puede golpear, tampoco ve lo que hay detrás», comentó. 

«Tenemos un circuito cerrado, que no se puede cambiar mucho. Lo de hace meses fue una situación muy mala, nadie quiere ni se espera eso», apostillo Mollà. En términos similares se movió ayer Javier Reig, presidente de la Societat de les Festes de la Puríssima: «Lo que ocurrió fue una verdadera lástima, nadie se lo esperaba, nadie quiere que tenga lugar algo así. Nadie entiende ni comprende cómo pudo ocurrir eso». 

El máximo portavoz de la entidad organizadora también explicó que el festejo se anuncia una vez se han cerrado todos los flecos:«El arquitecto municipal revisa las barreras. Vamos e intentar por todos los medios posibles que no se repita un incidente de este tipo. Todos los elementos de protección estarán en perfectas condiciones».

 A su vez, Reig reconoció que coordinar un acto de estas características «no es nada fácil»: «Participamos mucha gente y vamos de la mano del ayuntamiento. El concejal de obras y portavoces de la entidad damos una vuelta por el recorrido y lo revisamos todo». 

También expuso que uno de los temas más costosos es la contratación del seguro: «No es barato, ni mucho menos. Encontramos en València una correduría que se dedica a hacer exclusivamente seguros para este tipo de festejos taurinos. 

«Una cosa tenemos clara. Para organizar este tipo de festejos tenemos que cumplir con todo lo que se nos piden. Si esto no pasa los toros nunca saldrán a la calle», finalizó Javier Reig. 

Un toro ya se precipitó en 2012, pero sobrevivió

La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) presentó una queja ante el Síndic alertando sobre un incidente similar al del año pasado acaecido en 2012. Los organizadores reconocieron ayer que sí tuvo lugar, pero en este caso el astado no falleció:«Un toro se despeñó, pero abajo había una zona de huertas que estaba húmeda. Lo sacamos y dio una nueva vuelta al recorrido sin problemas».