La reforma del colegio de Albaida sigue parada con el patio inutilizado y sin gimnasio

El CEIP Elías Tormo de Albaida estrenó el pasado curso los nuevos aularios de Infantil y Primaria, unas obras ejecutadas con el Pla Edificant de la Conselleria d’Educació. Unas obras muy necesarias y esperadas por la comunidad educativa, que desde hacía años reclamaba un colegio en condiciones, ante las deficitarias instalaciones que tenían. El Pla Edificant vino a satisfacer la demanda, pero la actuación se ha quedado a medias y la obra está paralizada desde el pasado mes de julio, dejando el colegio sin patio y sin gimnasio, una situación que está sufriendo el alumnado del centro. La comunidad educativa, desde la dirección del centro, el profesorado hasta la asociación de padres y madres, denuncian la situación y reclaman que finalicen las obras, así como que se instalen espacios cubiertos y de sombra en la zona de Infantil, para que los alumnos más pequeños del centro puedan realizar sus actividades.

La reforma y ampliación del CEIP Elías Tormo, con un presupuesto de unos 4,8 millones de euros, constaba de dos fases. La primera abarcaba la rehabilitación integral del aulario de Primaria, la construcción de un nuevo aulario de Infantil y un comedor con cocina propia, así como la mejora de la eficiencia energética; mientras que la segunda fase incluía la reforma del patio y la construcción de un gimnasio de 160 metros cuadrados, con trinquet y frontón, y dos pistas deportivas al aire libre.

La primera fase finalizó hace un año -las obras se recepcionaron en junio de 2022- y los más de 230 alumnos del colegio estrenaron los nuevos aularios en el curso 2022-2023. Tras ello comenzó la segunda fase, en la que la empresa adjudicataria inició los trabajos en el patio, desmantelando el espacio al aire libre y de juego del alumnado. Las obras, según confirman desde la dirección del centro, “se paralizaron en julio pasado, aunque en marzo ya comenzaron a ralentizarse, sin muchos avances”. El parón de la obra ha dejado al colegio “embarrancado, sin patio”, expone el director, Rafa Albert, que afirma que “no sabemos por qué se paralizó la actuación, nadie nos dice nada, nadie nos da explicaciones y ya son seis meses con las obras paradas”, denuncia. El director reclama que se reanude y finalice la actuación.

Desde el colegio exponen que “el patio está desmantelado y, además, de la primera fase hay algunos defectos de la obra que habría que subsanar”. El gimnasio tampoco se ha construido, ya que la paralización de la obra dejó los cimientos de la estructura a medias. Por ello, la comunidad educativa reclama que concluyan las obras, ante los problemas y los perjuicios que soportan actualmente los alumnos y alumnas, por la paralización de los trabajos. Una situación que dificulta la docencia y el aprendizaje del alumnado.

El proyecto de reforma y ampliación del CEIP Elías Tormo ejecutado con el Pla Edificant tomaba como referencia una propuesta de obras datada en 2009, a cargo de Ciegsa, la antigua empresa pública dedicada a la construcción de centros educativos en la Comunitat Valenciana, investigada por presuntos sobrecostes y pago de mordidas en la construcción de colegios. Aquel proyecto fue actualizado para su ejecución a través del Pla Edificant, pero la obra no incluía una demanda que reclama el colegio, la dotación de espacios cubiertos y de sombras para que los alumnos de Infantil puedan realizar sus actividades. La falta de respuesta de las autoridades ante esta petición ha llevado al AMPA del CEIP Elías Tormo a recurrir al Síndic de Greuges, con una queja presentada el pasado mes de octubre y que ha sido admitida a trámite por el síndic, Ángel Luna. Las familias piden que se instalen zonas de sombra para que los niños y niñas puedan llevar a cabo actividades al aire libre durante el curso, pese a las altas temperaturas que puedan registrarse algunos meses, cada vez más habituales ante el cambio climático.

El CEIP Elías Tormo pide que concluya toda la reforma y ampliación prevista para el colegio. Las obras largamente demandadas y por fin concedidas, que iban a mejorar las condiciones de la escuela para los alumnos, se han convertido ahora en un problema para el centro educativo, que espera que se solucione cuanto antes.