Asaltan la gasolinera de Fontanars dels Alforins y se llevan alcohol, un microondas y bebidas energéticas

Ocurrió el pasado sábado de madrugada. Unos encapuchados rompieron la puerta de acceso de la gasolinera de Fontanars dels Alforins y se llevaron el microondas, botellas de alcohol y bebidas energéticas. La instalación cuenta con sistema de alarma y cámaras de seguridad, por lo que lo ocurrido fue grabado. El personal del establecimiento, consultado por Levante-EMV, ha confirmado que el incidente tuvo lugar sobre las dos y media de la noche: "Sonó la alarma y enseguida vimos por las cámaras de seguridad que eran dos encapuchados. Las grabaciones han sido repasadas. Se ve que rompen la puerta de una patada y se llevan lo que pueden en poco tiempo".

El botín conseguido por los "cacos" ha sido un microondas, bebidas energéticas y botellas de alcohol. "Estamos a dos kilómetros del núcleo urbano, llevamos treinta años aquí. Alguna vez nos ha pasado algo similar, pero ya hacía tiempo que no sufríamos un robo de estas características. Vinimos en cuanto pudimos y la Guardia Civil también vino enseguida. Se ve que tienen cronometrado lo que podemos tardar y se habían ido antes", han expuesto las mismas fuentes.

El incidente ya ha sido denunciado a la Guardia Civil, que ha abierto una investigación para dilucidar lo ocurrido. Según los testimonios, una pareja de encapuchados entró a robar en la gasolinera rompiendo la puerta de entrada de una patada. Al parecer, iban en un coche robado con matrícula extranjera. La Guardia Civil y los titulares del local llegaron a los pocos minutos, pero los ladrones ya se habían dado a la fuga. Vicente Cirugeda, dueño de la gasolinera, quiere "agradecer la celeridad con la que actuó la Guardia Civil, así como al personal que presta servicio en el negocio, especialmente a Paco Úbeda, que fue el primero en personarse en el lugar de los hechos".

Todo el episodio fue grabado por las cámaras de videovigilancia del local. Los autores del robo accedieron tras romper la puerta de entrada de una patada. Una vez dentro, robaron todo lo que tuvieron a mano en apenas cuatro minutos. No forzaron el cajero automático.