Borran unas pintadas junto a la ermita de Sant Feliu de Xàtiva

Los integrantes de un grupo que realizaba una visita turística las encontraron en unos sillares pertenecientes al conjunto de este Bien de Interés Cultural (BIC)

El equipo de gobierno envía a los operarios de la brigada municipal tras ver las fotos en redes sociales

Borran unos grafitis aparecidos junto a la basílica paleocristiana de Xàtiva

Levante-EMV

Los integrantes de un grupo que realizaba una visita turística por la zona de la ermita de Sant Feliu de Xàtiva —declarada como Bien de Interés Cultural (BIC)— se toparon el pasado martes con una serie de grafitis pintados en unos sillares cercanos. Captaron unas imágenes de lo sucedido, que fueron compartidas en redes sociales. Un usuario de Twitter lamentó públicamente lo ocurrido: «La agresión al valioso patrimonio histórico-artístico de Xàtiva va a más. Ataque a sillares de la basílica paleocristiana de Saetabis, en el BIC solar de la ciudad antigua, ante la falta de vigilancia del ayuntamiento de Xàtiva», compartía junto a las fotografías de lo que había pasado en esta zona perteneciente al vasto patrimonio cultural de la capital de la comarca de la Costera. 

Ayer, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Xàtiva envió a unos operarios a limpiar las pintadas tras ver las fotografías de lo que había pasado y comprobar la situación. Los trabajadores utilizaron arena de sílice proyectada con pistola para poder eliminar la acción de los vándalos. 

Protección del patrimonio

Luego, compartieron un resumen de su acción: «El Ayuntamiento de Xàtiva ha procedido a eliminar las pintadas realizadas a la zona de Sant Feliu, declarada BIC. Recordamos que el mantenimiento y la protección de nuestros espacios públicos y de nuestro patrimonio es una cuestión de civismo y un trabajo de todas y todos», expresaron en los perfiles oficiales del consistorio setabense.

No es la primera vez que ocurre un episodio de este tipo. Así, la brigada municipal de Xàtiva ya se desplazó a finales de enero del presente año a la ermita de Santa Ana tras apreciarse diversos grafitis en las paredes de este templo religioso, que tampoco cuenta con sistemas de vigilancia. La situación obligó a repintar prácticamente toda la fachada de la ermita. No era la primera vez que ocurría.

En febrero de 2020, la muralla de Llevant de Xàtiva —originaria del siglo XII pero con sucesivas restauraciones— apareció cubierta con un grafiti de grandes dimensiones. El ayuntamiento presentó una denuncia ante lo que consideraba como «una grave agresión al patrimonio». 

A su vez, en los últimos años varias partes del centro histórico han aparecido cubiertas con grafitis de dudosa calidad. Y los operarios acudieron a limpiar las zonas dañadas cada vez.