Diputació adecua la carretera CV-600 de Xàtiva y la que conecta Enguera con Benali

Dos carreteras de la demarcación de l’Alcúdia de Crespins que presentan actualmente un deterioro avanzado, serán objeto de una adecuación de calado para mejorar la seguridad vial. Se trata de la CV-600 en Xàtiva, una carretera que une la capital de la Costera con Simat de la Valldigna, y la CV-584 que enlaza Enguera con la zona de Benali, en el mismo término municipal de la localidad de la Canal de Navarrés. La Diputació de València emprende la actuación en estas dos vías y en otras dos de la demarcación de Utiel-Requena, que en conjunto sumarán una inversión global de 3,7 millones de euros. Las obras, que ya han sido licitadas y las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas hasta el próximo 28 de febrero, tendrán un plazo de ejecución de cinco meses.

Las carreteras de Xàtiva y Enguera que van a mejorarse presentan actualmente un firme de la vía muy deteriorado, que requiere de una actuación de refuerzo. Además, también se plantean obras que posibiliten el sobreancho en curvas para reducir la peligrosidad y mejorar la seguridad vial de las carreteras. La actuación también incluye la adaptación de los sistemas de contención y la señalización, según detalla la memoria del proyecto.

En la CV-600, en el tramo que va de Xàtiva a Simat de la Valldigna, se actuará en unos 1.700 metros de la vía, desde el punto kilométrico 7,100 hasta el 8,800, en las proximidades de Barxeta. Por su parte, en la CV-584, que conecta Enguera con la zona de Benali, se actuará en un tramo de 15.260 metros, en concreto desde el punto kilométrico 2 al 16,600, y desde el 17,600 al 18,600. La actuación de pavimentado en esta vía comenzará en el kilómetro 6 en adelante, mientras que la señalización y las marcas viales comenzarán en el kilómetro 2 de esta carretera. En la CV-584, además, se realizará un estudio para la mejora de la seguridad vial añadiendo paneles direccionales en las curvas más significativas, según detalla la memoria del proyecto.

Las obras previstas en las dos carreteras contemplan el fresado del pavimento asfáltico en los tramos previstos y en aquellos puntos donde el firme está deteriorado. También se reforzará el firme con la extensión de una capa de rodadura de 5 centímetros de espesor, según detalla el proyecto, que también destaca que se renovará la señalización vertical obsoleta, así como la horizontal. Se repondrá la señal vertical y elementos de balizamiento que estén para sustituir, mientras que las marcas viales se repintarán.

La actuación propuesta por la Diputació de València plantea el recrecimiento del pavimento existente, para dotarlo de un refuerzo que resuelva tanto los problemas estructurales -los que afectan a la vida útil de la explanada y del firme-, como a los problemas superficiales -que afectan al pavimento en términos de comodidad y seguridad de circulación-. Además, también se sustituirán las barreras en los tramos en los que se considera que queda a una altura insuficiente y peligrosa para los que circulan por la vía, especialmente los motoristas, y se repondrán por otras a la altura consideraba para garantizar la seguridad de los vehículos que circulan por estas carreteras.