¿De qué hablan las Fallas de Xàtiva? El museo fallero, la polémica del agua y el Pacto de l'Almodí centran la crítica local

Los versets de los monumentos ponen el foco en la reconciliación del «matrimonio» entre el PSPV y Xàtiva Unida y en el deterioro del casco antiguo

Sergio Gómez

Sergio Gómez

En tiempos de corrección política, las fallas continúan siendo un terreno fértil para la crítica más descarnada y mordaz. Las calles de Xàtiva se inundan estos días de dardos envenenados en forma de ‘versets’ que se dirigen sobre todo a los políticos locales y a la cúpula que dirige los designios de las fiestas josefinas.

La cuestionada repercusión que ha tenido el Museo Fallero en el multiverso, las alusiones al «matrimonio de conveniencia» sellado entre PSPV y Xàtiva Unida para gobernar la ciudad y la polémica por el estado de la red de agua potable y el deterioro del casco antiguo son los temas predilectos de este 2024. 

Por segundo año consecutivo, el monumento de Abú Masaifa ha consagrado su dominio en el campo de la crítica local de la mano del multipremiado Rafa Tortosa, autor de la explicación de una falla que retrata un universo medieval en el que una regidora disfrazada de bruja prepara conjuros sobre «cómo cargarse la autonomía de las fallas» o sobre «cómo hacer desaparecer ninots».

Los textos del cadafal ironizan sobre un museo fallero que se encuentra «en coma» y describen un casco antiguo con viviendas en riesgo de derrumbe por las fugas de agua, entre contadores que miden el número de reventones registrados en la red de saneamiento. Los versos de Abú Masaifa también recuerdan que el anterior gobierno de coalición entre el PSPV y Xàtiva Unida acabó como el «ball de Torrent» y reflexionan sobre cómo ambos partidos han pasado de adversarios acérrimos a socios de un nuevo ejecutivo tras las elecciones de 2023.

El monumento caricaturiza al alcalde de Xàtiva como un «Flautista de Hamelín» cuyo instrumento «ya no cautiva como debe» dado el aumento exponencial que experimentó la derecha en las últimas municipales. También refleja la ruptura de la amistad entre el alcalde de Ontinyent,Jorge Rodríguez, y RogerCerdà, a cuenta de la decisión de Ens Uneix de dejar al diputado del PSPV en la oposición en la diputación. Igualmente, la falla evoca el momento en el que el portavoz del PP,Marcos Sanchis, tuvo que retractarse en el juzgado tras unas acusaciones en campaña dirigidas al alcalde, o las acrobacias que tiene que hacer el ejecutivo municipal de Xàtiva para «tapar» la decisión del Gobierno Central de eliminar el juzgado de violencia de género. 

En la falla Selgas, la crítica se mofa sobre el nuevo museo fallero en el metaverso que ha sido un «espacio fantasma» tras presentarse «con pantalla de plasma» en Fitur. En una de las escenas del monumento aparecen las Arcadetes de Alboi para denunciar que las fugas de agua «se extienden por toda la ciudad y con pegotes continuos nos venden que la cosa ha mejorado». Los «reventones constantes» y un casco antiguo cuyos comercios se llenan de «carteles de se vende» son carne de sátira, junto a una imagen del concejal de Agua Nacho Reig caricaturizado como Pablo Escobar junto a la frase «Plata o plomo», en referencia al material del que están hechas algunas canalizaciones. En otra viñeta, Cerdà y la teniente de alcalde Amor Amorós son dos concursantes deFirst Dates que se enamoran.  

Molina Claret también da un protagonismo destacado a la controversia del agua en un montaje sobre los «Piratas del Canyoles» que denuncia la mala situación del río, la falta de solución a las filtraciones y el agua contaminada con la que los agricultores riegan sus campos. Sus «versets» critican que los ninots indultados del museo fallero están «cogiendo polvo» y «caídos en el olvido» mientras se retrasa el proyecto del nuevo complejo. Amorós es dibujada como la pirata «Lady Amor» que firma un pacto con «Lord Roger» por «conveniencia». 

En República Argentina se repasan las grandes obras que se retrasan en Xàtiva como el CRAC o el Pla de la Mesquita, mientras que Ferroviària vincula al portavoz del PP con el pecado de la pereza por negarse a debatir en campaña electoral. En Raval se retrata al regidor de Cultura Alfred Boluda como un policía que prohibe la entrada a los falleros al CCX para ensayar sus actos. «El colectivo fallero tiene el mismo derecho de utilizar el recinto qu cualquier asociacion cultural», señala otro de los carteles. En este mismo monumento, Amor Amorós y Roger Cerdà son dos niños que hacen las paces y se bañan juntos en el parque de la Glrorieta. 

Rupturas y reconciliaciones

En Sant Feliu explotan la ruptura entre Xàtiva Unida y la plataforma del Casc Antic tras la entrada de la formación en el gobierno y denuncian que la ciudad «está sin guía ni presencia, con el turismo anquilosado y el comercio en decadencia». Sant Jordi critica que el museo fallero en el metaverseo iba a ser «la envidia de todas las ciudades» y «un año después sus puertas siguen cerradas», dejando sin lugar de reunión a la Junta Local Fallera. La falla insta a reformar lo estatutos de las Fallas porque «están demasiado viejos». Benlloch, ganadora de la mejor crítica fallera, ironiza sobre como ahora la Fallera Mayor acapara protagonismo y los monumentos han pasado a segundo plano, a tiempo que pregunta de si solo las mujeres pueden ocupar el máximo cargo.

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