El cineasta Pablo Lapiedra, hermano del que también fuera realizador de películas pornográficas Ramiro Lapiedra, se encuentra en prisión a la espera de declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz tras ser acusado de grabar a una menor colombiana en una de sus películas, hace al menos tres años.

El joven, de 37 años, detenido el pasado jueves en Barcelona por una orden internacional, fue trasladado ayer a Madrid para su presentación ante el juez el próximo lunes. Lapiedra, que declara su inocencia, se encuentra "muy preocupado" ante una posible extradición a Colombia, según señala su abogado Javier Yagüe, en caso de que este país la solicite para su procesamiento.

Ramiro Lapiedra, que se mostró cauteloso ante la vista del lunes, manifestó a este diario que las acusaciones sobre su hermano son "falsas" y que Pablo es víctima de "un caso salvaje de desinformación, mentira y calumnias", ya que las páginas web en las que ofrecía sus videos son "totalmente legales y abiertas a todo el público que quisiera ver porno normal".

A Ramiro Lapiedra, quien abandonó el cine porno hace unos años, se le relaciona fácilmente a programas del corazón por sus relaciones con exuberantes actrices del sector como Lucía y María Lapiedra, pero de su hermano Pablo se conocen menos detalles públicos. Nacido en Alicante, hijo de profesores de instituto, Pablo Lapiedra pasó su infancia en el Liceo Francés y en el colegio público La Aneja, donde algunos de sus compañeros recuerdan a ambos hermanos como "chicos normales y divertidos".

Posteriormente estudió Biología en la Universidad de Alicante, carrera que no acabó, y también cursó estudios de Fotografía. Ha vivido en Madrid y Barcelona y se inició en el mundo del porno con su hermano mayor, con quien empezó haciendo cortometrajes y de ahí pasaron a dirigir cine erótico para adultos, en el que los hermanos Lapiedra buscaban dar a sus producciones un toque convencional. Con la película La orina y el relámpago cosecharon varios premios en festivales eróticos y el elogio de cineastas como Agustí Villaronga, quien prologó la novela Epifanía de Ramiro Lapiedra, según manifiesta el autor, que añade que abandonó el porno cuando éste se desplazó a Internet, mientras que su hermano se dedicó a las páginas web y era conocido por sus cástines de jóvenes con aspecto aniñado.

La detención de Pablo Lapiedra se produce tras una investigación iniciada en el año 2008 por la Brigada de Investigación Tecnológica en colaboración con la Policía Nacional de Colombia y la Interpol, a partir de una denuncia del director de un instituto de Medellín al alertar varios alumnos de que una compañera de 16 años protagonizaba un vídeo pornográfico que se encontraba en una web de Pablo Lapiedra, a nombre de su exesposa Zuleydy, y por cuya descarga se pagaban cantidades de entre 10 y 75 euros, según señala Efe y confirma el abogado de Lapiedra, Javier Yagüe, que defiende la inocencia de su acusado.

"No reconoce que haya cometido ningún delito y mantiene que ha sido engañado, ya que tiene documentos donde se dice que esta chica era mayor de edad porque siempre se les obliga a llevar un documento de identidad que acredite su mayoría de edad". Añade que, además, la joven admite que ha habido una contraprestación económica de casi 3.000 euros y es ilógico que si alguien violenta la ley con una menor, le pague y luego lo suba a su propia página web".

El abogado afirma que Colombia aún no ha reclamado la extradición de Lapiedra, ya que, tras su detención, el juez español lo comunica a las autoridades colombianas, que tienen 40 días para solicitar este trámite. El próximo lunes, el juez preguntará a Lapiedra si acepta una posible extradición, que este rechazará tras reclamar su libertad, y el juez decidirá si permanece en prisión o es puesto en libertad, sin perjuicio de que el proceso continúe.