Hay tantas España como miradas. Pero la que desde ayer ofrece el Centro Cultural Bancaja es distinta. No sólo porque aporta la imagen de un país profundo y diferente en sí mismo y a caballo de los siglos XIX y XX, sino que además lo hace bajo el prisma de la mirada exterior: la del americano de la época que descubre un país racial y singular.

Atesorar España es el título de esta exposición que reúne cerca de 350 fotografías de los fondos de la Hispanic Society of America, la institución creada por el hispanista y millonario Archer Milton Huntington. Es sólo una selección de las más de 175.000 fotografías que componen la colección de esta institución, 45.000 de ellas dedicadas sólo a España. Pero lo más llamativo es que, si bien muchas de ellas fueron donadas o compradas por el coleccionista a fotógrafos españoles y extranjeros-Clifford, Laurent, Beauchy, Puig, Alguacil, Canellas, Hielscher, Ann Christian, Echagüe, entre otros- viajeros por España de forma anónima o enviados por el propio Huntington, otras muchas de ellas fueron realizadas por Ruth Matilda Anderson, una gran fotógrafa que trabajó también ex profeso para Huntington realizando viajes por las áreas más profundas del país captando sus singularidades allá donde otros jamás habían llegado.

La muestra es un caleidoscopio que descubre el costumbrismo, el paisaje, el urbanismo, el mundo rural o las tradiciones de una sociedad comprendida entre los años 1870 y 1930. Imágenes inéditas, la gran mayoría positivadas por primera vez y en formato medio, ya que fueron tomadas en su día como fondo documental y testimonial de un enamorado de España y no para su exhibición o comercialización.

Es, como recordaba Joaquín Bérchez, junto al conservador de fotografía de la Hispanic, Patrick Lenaghan, comisario de la muestra, el fondo documental sobre España más importante del mundo y un puzzle que reconstruye una realidad. Allí se descubre también una Valencia distinta que refleja la propia mirada de Sorolla en la Malvarrosa y otros rincones de Godella, Albalat del Sorells, Xàtiva, Alicante o Elx.

Además, la singularidad del montaje que reproduce en grandes audiovisuales el propio contenido fotográfico en las propias salas, realza aún más cada una de las instantáneas y potencia su carga emocional o comunicativa.

La muestra ocupa dos plantas del centro cultural. La primera está dedicada a las fotografías de Anderson. Es un album de gran calidad y de un importante valor antropológico. La segunda está subdividida en tres secciones. Una primera dedicada a la personalidad de Huntington y su entorno cultural español. La segunda aporta la fotografía del XIX mientras que la tercera aborda las primeras décadas del XX.

Este proyecto forma parte de un acuerdo de Bancaja y la Hispanic que continuará en el futuro con dos exposiciones más dedicadas a la pintura antigua y moderna de la institución americana.