Rafael Company (Valencia, 1962) volverá a la dirección del MuVIM catorce años después, si no hay sorpresa de última hora. La diputación provincial, titular del contenedor cultural del barrio de Velluters, está pendiente de cerrar los flecos finales para notificar la designación del hasta ahora técnico de los talleres didácticos del centro, donde el nombramiento se da ya como seguro.
Didáctica ha sido el último cometido de Company en un edificio que conoce al dedillo desde antes de que abriera las puertas en 2001: el historiador fue el elegido „junto con Marc Borràs„ a finales de los años noventa por el entonces presidente de la diputación Manuel Tarancón (PP) para perfilar el proyecto de un establecimiento que pasó de Museo de la Ilustración Valenciana a Museo Valenciano de la Ilustración hasta añadir la Modernidad a su denominación y objetivos.
Company ejerció de director cuando finalmente „y tras una larga espera„ el MuVIM fue inaugurado en julio de 2001. Pero por entonces su papel ya empezaba a perder lustre. La diputación tenía nuevo capitán (Fernando Giner) y el timón cultural marcaba nuevos rumbos.
La llegada de Romà de la Calle en 2004 ponía fin a un periodo en el que el desconcierto se fue agudizando en el museo tras enfrentamientos de Company con Enrique Pérez Cañamares, amagos de dimisión y meses de baja.
De la Calle fue después quién recuperó a Company en el museo para dinamizar las actividades, en especial con mayores. Lo contaba recientemente el catedrático en su libro Memoria y desmemoria del MuVIM.
Precisamente, De la Calle fue uno de los nombres que el actual equipo de la diputación, en manos de PSPV y Compromís, barajó para volver a la dirección, de la que dimitió en 2010 como respuesta a la censura de la exposición de fotoperiodismo con imágenes del caso Gürtel.
Finalmente, tras apearse el filósofo de cualquier carrera y valorar distintos proyectos, todo parece casi concretado para que Company sea el elegido.
Cuando su nombramiento se haga efectivo, será el quinto director del MuVIM en cinco años. El dato da cuenta de los vaivenes de la institución tras la salida de De la Calle. Tras él han pasado por el despacho Javier Varela, Joan Gregori y Francisco Molina, cuya etapa ha sido la más breve (llegó al cargo en marzo pasado).
El diputado provincial de Cultura, Xavier Rius, explicaba en la edición de ayer de Levante-EMV que habían solicitado proyectos para el futuro del MuVIM a varios técnicos, incluido Molina. El objetivo de la renovación es dotar de singularidad al centro y evitar la competencia con otras instituciones artísticas muy definidas, como el IVAM, apuntaba el responsable político por Compromís.
Además de De la Calle, Company o Molina, otro de los nombres que ha estado sobre la mesa para asumir la nueva etapa del MuVIM ha sido el de Vicent Flor. Este comparte con Company y Molina que trabajan desde hace años en el museo. Con el primero coincide además en su filiación valencianista y afinidad al Bloc, si bien los orígenes políticos de ambos son distintos. Molina se distanciaba de ese perfil por su proximidad al PSPV.
En los despachos y pasillos del museo no se descartaba ayer mismo que De la Calle pueda tener al final alguna vinculación con el nuevo equipo rector, aunque sea a título honorífico.
Company, padre teórico de la exposición permanente del MuVIM (L´aventura del pensament), que actualmente está en remodelación tras adjudicarse el concurso público por casi medio millón de euros, tendrá que hacer frente ahora „si se confirma su elección en los próximos días„ a la negociación con la empresa para adaptar la obra en marcha a sus nuevos objetivos. Todo apunta a que será una de sus primeras misiones.
Un intelectual del nuevo valencianismo y fundador del BEA
«Un indudable nacionalista valenciano catalanófilo». Así se definía Rafael Company en una entrevista por su último libro («Cartografia, ideologia i poder», Publicacions de la Universitat de València) en diciembre de 2014 en Vilaweb. En esa respuesta se reafirmaba en que nunca ha mirado hacia Cataluña.
No es casual que ese pronuncie por estos aspectos porque la cuestión identitaria ha sido uno de los ejes de su trabajo intelectual. Company es coautor de uno de los ensayos que abrieron la reflexión sobre el nuevo valencianismo posfusteriano. «Document 88», publicado junto con Agustí Colomer, Vicent Franch y Miquel Nadal, está considerado uno de los pilares de lo que entonces se etiquetó como tercera vía o valencianismo tricolor, que buscaba superar la fractura tradicional entre «catalanismo» y «blaverismo».
La implicación política de Company viene de lejos. Fue cofundador del grupo universitario progresista y nacionalista Bloc d´Estudiants Agermanats (BEA), como comenta él mismo en alguna reseña autobiográfico. Ha militado en la vieja UPV, en el Partit Valencià Nacionalista (PVN) y en el posterior Bloc (BNV). En el MuVIM ha sido director, subdirector y técnico de didáctica.
