Una historia en un pequeño pueblo argelino que transcurre bajo la sombra de la guerra de independencia de Argelia; un estudiante palestino en una escuela de un país en eterno conflicto con Israel o una relación sexual entre dos personas de religión musulmana del Líbano son algunos de los planteamientos que podrán verse en el nuevo espacio de cine Mediterráneo que se presentó ayer en Aragó Cinema.
Un ciclo que arranca esta tarde con la proyección de Crónicas desde mi pueblo, una película del director argelino Karim Traïdia que se estrena por primera vez en España hoy, a las 19 horas.
Se trata de un proyecto de la Fundación Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas del Mediterráneo (FACM) con el objetivo de abrir «una ventana» a la expresión creativa de los pueblos de este territorio. «Queremos ampliar la oferta cinematográfica en València con películas inéditas y de calidad, y a la vez, mostrar la riqueza cultural de la zona que compartimos», aseguró Samuel Sebastián, programador del ciclo, durante la presentación.
Para ello, han programado una muestra que «refleja las dificultades de la política y de la industria cinematográfica en la zona, pero también la capacidad de narrarlas». Tanto los organizadores como Alicia Serrano, representante de los cines, recalcaron el esfuerzo realizado para ofrecer relatos de calidad: «Hemos querido ofrecer películas buenas, que fueran inéditas, plantearan un debate y pudiesen adquirirse a buen precio», concretaron. «Una combinación que no siempre es fácil», bromearon desde la FACM.
Tres películas, tres realidades
En un principio, el ciclo tendrá lugar el último miércoles de cada mes pero «intentarán incrementar la frecuencia a un pase semanal», expresaron desde la organización. «Aunque eso», apuntaron, «dependerá de la acogida».
De momento plantean una estructura en bloques que consistirá en el visionado de una película una vez al mes y el posterior cine-fórum. «Siempre se incluirá un debate con el director o con algún experto en el tema para enriquecer la actividad», aseguró Vicent Garcés, presidente de la FACM.
Desvelaron solamente las tres proyecciones que se enmarcan en el primer ciclo, que se extenderá hasta julio, pero no avanzaron los estrenos a partir de septiembre.
Se trata de Crónicas desde mi aldea, una historia en primera persona sobre la revolución argelina, que podrá verse esta tarde; Dreams Behind the wall, una película documental sobre las escuelas en Palestina, disponible a finales de junio; y Halal Love and Sex, un filme libanés que cerrará el ciclo con una reflexión sobre las relaciones sexuales y amorosas entre musulmanes practicantes.
«Hemos elegido películas del Mediterráneo sur porque tienen una mayor dificultad de acceso», aseguró Sebastián, en un alegato al que también se sumó el director Karim Traïda, que quiso añadir que «muchos jóvenes africanos miran hacia las producciones de este lado, pero no al contrario».
El director reivindicó el papel del cine como motor de la cultura de la tolerancia. «En Argelia había 428 cines por todo el país, después de la revolución, sólo quedaron dos», recordó. Recalcó también la importancia del ciclo, porque «hacen falta actividades como esta para averiguar qué tenemos en común los directores de cine mediterráneos más allá del temperamento».
Su sueño es estrenar la película en su Argelia natal , algo que todavía no ha conseguido.
