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Danza

Rosángeles Valls: "La vida laboral es una montaña rusa"

La compañía valenciana de danza contemporánea recibe la Medalla de Oro del Consell Valencià de Cultura cuando se cumplen 35 años de su fundación - Sus directores destacan la importancia y la necesidad de la cultura y de la danza

«La danza es el lenguaje secreto del alma», esta es la frase de Martha Graham que repetido Rosángeles Valls, que junto a su hermano Edison Valls, directores de la compañía Ananda Dansa, han recibido la Medalla de Oro del Consell Valencià de Cultura de manos de la exministra Carmen Alborch quien destacó el servicio con el público y con lo público de la compañía.

El premio, que se otorgó por unanimidad del jurado, se entregó ayer en un acto que tuvo lugar en el Palau de Forcalló, actual sede del Consell Valencià de Cultura (CVC). Ricardo Bellveser, vicepresidente del Consell destacó el trabajo de los hermanos Valls al frente de Ananda Dansa. «35 años al servicio de la danza contemporánea es un hecho que no está al alcance de casi nadie».

«Pertenecemos a esa primera generación de creadores de danza contemporánea en España, no hemos tenido a nadie en quien mirarse», asegura Rosángeles. Andana Dansa nació en el año 1982 y desde entonces ha ido acumulando espectáculos, premios y representaciones por más de 300 ciudades de 19 países, el último Corea del Sur. Desde «El mago de Oz» y «Pinoxxio» hasta «Basta de danza», la compañía supera ya las 3.500 representaciones pero con la ilusión del primer día, como reconocen los hermanos Valls.

Rosángeles y Edison asumen la creación y dirección de todos los espectáculos, pero como reconoce Carmen Alborch, ellos son el alma de cada espectáculo. La directora de la compañía ha destacado que trabajan desde el equilibrio entre la ética y la estética, «imaginar y plasmar en el escenario es un acto revolucionario del día a día». Además, ha destacado que crean «respetando la dignidad artística y laboral de nuestro equipo, que es lo más grande que tenemos». Así, han destacado que el trabajo de escenografía, vestuario e iluminación tienen una gran presencia en escena. «La mirada está en el público, nuestro principal destinatario, y no en nuestras apetencias personales».

La directora de la compañía, muy emocionada por el reconocimiento y por las palabras de Alborch agradeció la distinción del CVC con la medalla de oro «dando fe del compromiso del Consell con la danza en una sociedad que jamás ha estado comprometida con ella». Además, ha destacado la constante lucha de la compañía por no desaparecer y «por poder crear y acercarnos al público». «La vida profesional y laboral, que en nuestro caso es prácticamente lo mismo, es una montaña rusa. Hay que estar preparado para caer y levantarse con más tesón y rabia». Y esta montaña rusa también se refleja en su pasado. Pasó de actuar durante diez años solo en el extranjero a representar a la Comunitat Valenciana en la Expo de Sevilla de 1992. «La suya es una profesión de riesgo, pero ellos han conseguido estabilidad», afirma la ex ministra de Cultura Carmen Alborch.

Edison Valls, por su parte ha querido hacer un homenaje a todos los que han formado parte de la compañía, «Ananda es un trabajo en equipo, talentos que confían unos en otros». Rosángeles, por su parte, comparte la medalla con el equipo técnico, artística y administrativo y con «nuestro fiel compañero de aventuras», el Gran Teatre Antonio Ferrandis de Paterna y es que Ananda es compañía residente en dicho teatro desde el año 2000 que coproduce y estrena sus obras.

Ananda, que significa sé feliz con lo que hagas, ya suma otra distinción a su larga lista de galardones, entre los que destacan los siete premios Max que ganó la producción «Pinoxxio», el Premio Nacional de Danza en el año 2006 o el premio «Importante» otorgado por Levante-EMV.

Valls ha terminado su discurso con una reivindicación para que se equipare el trabajo de la danza con el del teatro. «Muchas veces me imagino dónde hubiéramos llegado, no solo la compañía, sino todos los coreógrafos del país si se hubiera implantado un plan de fomento de la danza que facilite la gestión, creación y que promocione por medio de las coproducciones y de las giras tanto nacionales como internacionales a nuestras compañías para hacerlas competitivas. Esta es la única verdad, nunca nos han considerado necesarios y somos muy necesarios tal como los miembros del Consell han considerado. La cultura no es una mercancía ni un catálogo de servicios de ocio».

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