Desde hace un tiempo el asunto del maridaje viene provocando extraños compañeros de mesa. Y algunos, por muy atractivos que resulten, necesitan de algún tiempo para convencer al respetable. Es quizá lo que le ha ocurrido al festival «Jazz&Cookin», una propuesta que, como su propio nombre indica, marida la música con la gastronomía internacional. Lo hizo en 2016 en la Rambleta y en 2017 en el edificio Veles e Vents de la Marina de València. Pero, pese a conseguir hacerse un hueco en la nutrida oferta de eventos que ofrece la ciudad cuando estalla la primavera, la asistencia de público «se quedó corta», tal como lo definió ayer el impulsor de este festival, Pablo Correa.

Por eso, para la edición de 2018 organizadores y patrocinadores han decidido introducir algunos cambios, pese a mantener sin tocar la arriesgada esencia de la propuesta. El primero es retrasar la edición de abril a mayo -será este fin de semana, también en el Veles e Vents- para reducir al mínimo los riesgos meteorológicos que sí se confirmaron el pasado año. Y el segundo cambio, y quizá más importante, es «abrir el 'Jazz & Cookin' a todo el mundo». Es decir, mientras que en las dos primeras ediciones del festival los asistentes pagaban una entrada para asistir a los conciertos y a las degustaciones gastronómicas, en 2018 la entrada a la Terraza Malabar (primera planta del emblemático edificio de la Marina) será libre, por lo que el público podrá asistir gratis a los conciertos, «show-cooking», exhibiciones de cocktelería y sesiones de dj' que tendrán lugar durante casi toda la jornada del sábado y hasta el mediodía del domingo. Sí se tendrá que pagar, claro, por las bebidas o las tapas que ofrece el festival y por el menú diseñado por el «cabeza de cartel», que en este caso no es un músico sino un cocinero: el chef Roberto Petza (una estrella Michelín) proveniente de Cerdeña, la isla italiana a la que está dedicado el certamen de este año.

Y es que, además del menú de Petza que se ofrecerá en el Restaurante La Marítima, y los productos sardos que componen las tapas que se servirán durante los conciertos, el «Jazz &Cookin» trae también a la Marina las actuaciones de varios músicos de la isla como la clarinetista y saxofonista Zoepia, Adele Madau, el Gavino Murgia Blast 4th o el guitarrista Paolo Angeli.

Del lado nacional destaca la presencia del músico, compositor, teórico, musicólogo y artista sonoro valenciano Llorenç Barber. «A Llorenç lo hemos traído este año porque los anteriores no ha podido venir, pero es un empeño personal mío -explicó ayer Pablo Correa-. Llorenç es la demostración de que València tiene una tradición de músicos avanzados a su época desde hace mucho tiempo». Además de Barber, también actuará Kippel, el nuevo proyecto del músico J. Marredo; Matic, un nuevo proyecto musical donde se utiliza la música improvisada en el jazz y el sonido; y Cafè de Fel, un tándem a dos voces entre poesía de verso libre en valenciano y la música jazz.