Luis García Montero, el poeta andaluz que ha impregnado siempre su obra de compromiso político y social, afronta la dirección del Instituto Cervantes tras haber pasado por la política como candidato de Izquierda Unida a la presidencia de la Comunidad de Madrid.

Casado con la escritora Almudena Grandes y padre de tres hijos, García Montero se convertirá hoy, cuando su nombramiento sea aprobado por el Consejo de Ministros, en el octavo director del Instituto Cervantes, una institución dedicada a promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del español y contribuir a la difusión de las culturas hispánicas en el exterior. Una institución pública creada en 1991 y que en la actualidad está presente en 87 centros distribuidos en 44 países por los cinco continentes, además de sus dos sedes en España, la central de Madrid y la de Alcalá de Henares.

García Montero (Granada, 1958), uno de los poetas más importantes de su generación y militante de IU desde hace años, reivindica la poesía como forma de resistencia en un mundo «que está renunciando a demasiados valores». Perteneció al grupo literario «La otra sentimentalidad» y es, además, excatedrático de Teoría de la Literatura en Granada.

Autor de títulos como Completamente viernes, El jardín extranjero (Premio Adonais, 1983), Diario Cómplice (1987), Las flores del frío (1991), Habitaciones separadas (Premio Loewe y Premio Nacional de Literatura en 1994), Vista cansada o Un invierno propio, García Montero es también adaptador teatral y un creador con muchos lectores y admiradores y ha recibido, entre otros, los Premios Nacionales de Poesía en 1995 y de la Crítica en 2003.