La ficción ocupa buena parte de la vida de Carles Alberola (Alzira, 1964). De hecho, son ya casi 25 años los que lleva triunfando -junto a Toni Benavent- con Albena Produccions. Tras algo más de una veintena de obras de teatro y varias incursiones en el audiovisual, Alberola salta ahora a la gran pantalla con su ópera prima cinematográfica, M'esperaràs?, una adaptación de su obra teatral homónima, estrenada en 2014.

Protagonizada por el propio Alberola, Alfred Picó, Cristina García y Rebeca Valls, el actor, director y guionista explicó ayer en la presentación de la película (que abre hoy la 33 edición de la Mostra de València) que «la ficción es básica para vivir y se puede entender de varias maneras». «Convivimos con lo que nos pasa y con lo que imaginamos y eso nos hace poderosos», dijo el responsable de otros montajes como el multipremiado «Tic-tac». «Para conseguir las cosas hay que soñarlas, el problema es cuando no sabes diferenciar la realidad de la imaginación», aseguró. «La ficción ayuda a hacer realidad aquello que no nos pasa», reflexionó.

La ficción tiene un papel importante en la cinta, cuyo texto ganó en 2013 el Premi Palanca i Roca de Teatre de los Premis Literaris Ciutat de Alzira. En ella, Alberola da vida a Rubén, un profesor universitario, algo depresivo, separado hace dos años. La trama transcurre en el apartamento de Rubén, a quien sus amigos Raquel (García) y Jaume (Picó) han organizado una cita a ciegas. Una comedia romántica, rodada en valenciano y con el mismo elenco actoral de la pieza teatral.

Según explicó ayer Alberola en los cines Babel y en compañía de Benavent, Picó, Valls y el vicedirector de la Mostra, Eduardo Guillot, era «un sueño» hacer una película, después de sus incursiones en el audiovisual televisivo y de cortos. Y M'esperaràs? les pareció el título «idóneo» para este salto. «Me interesaba hablar de la fe, de la esperanza que siente el ser humano y que nos diferencia de los animales», dijo Alberola, quien destacó el poder haberlo hecho con el mismo elenco y en valenciano.

La cinta, que llegará mañana a los cines Lys y que se podrá ver en festivales internacionales en EE UU y Brasil, cuenta con un presupuesto «limitado» de 400.000 euros, explicó Benavent. «Hemos hecho un trabajo muy ajustado a nuestros conocimientos cinematográficos y medios económicos. Es una película modesta pero que puede gustar», dijo Benavent. «Está hecha artesanalmente y con cariño», añadió el productor.

Sobre la posibilidad de hacer más cine, tanto Benavent como Alberola se mostraron cautos. «Poco a poco», coincidieron. «Esto es el punto de partida», dijeron con la esperanza de que el público llene las salas de cine. Sin embargo, sí dieron alguna pista: «Lo ideal sería simultanear cine, televisión y teatro», se animó a decir Alberola.

Un elenco «familiar»

Tanto Picó como Valls aseguraron haberse divertido haciendo la película. Ambos destacaron el haberse reunido el mismo elenco, al que calificaron de «familia». «Ha sido un gran responsabilidad hacer una película sobre una obra que ya has hecho y ha funcionado tan bien», dijo Valls.

Por su parte, Picó señaló que aunque ha disfrutado con el rodaje de la cinta, «me divierto más en el teatro. El cine no te da el feedback del patio de butacas. En una película también vas a muerte, pero en el teatro el máximo responsable de que lo que ocurre sobre el escenario eres tú».

En esta película, Alberola recoge mucho de sus temas habituales y obsesiones: el individuo atrapado por una realidad inhóspita, el miedo por luchas por nuestros deseos o la esperanza de hacer realidad los sueños.