Cuando Guadalupe Sáez se quedó embarazada Google lo supo antes que su propia madre. Así lo cuenta la coautora de «Alexandria», la obra que hasta el próximo día 25 se subirá a las tablas del Teatre Rialto.

Sáez recuerda cómo los anuncios relacionados con la maternidad le llovían cada vez que entraba en su cuenta de Facebook. Esta situación le hizo reflexionar sobre cuánto de nosotros sabe internet, qué rastro dejamos en la red, el tráfico de datos y la difusa frontera entre verdad, mentira y manipulación en redes sociales y plataformas digitales. Así lo avanzó ayer Sáez en la presentación del espectáculo junto a la coautora de la obra, Mertxe Aguilar; el director, Juan Pablo Mendiola; la actriz Cristina Fernández y el director adjunto del artes escénicas del Institut Valencià de Cultura (IVC), Roberto García.

«Alexandria» pone en escena a cinco actores en cierto modo relacionados entre sí, cómo no, mediante herramientas tecnológicas como Skype o Facebook. El arranque es una charla a modo de las famosas charlas TED (Tecnología, Entretenimiento, Diseño), que versa sobre Alexandria, una especie de algoritmo que controla todas las fuentes capturadoras de datos. «A través de esas fuentes capturadoras de datos nos vamos asomando a las pequeñas historias de los personajes», explicó el director. Las autoras parten de preguntas como si las respuestas que Google da de nosotros revelan lo que realmente somos, quién decide la información personalizada que llega al usuario o si se puede destrozar la vida de alguien en solo 280 caracteres (límite que permite escribir Twitter). ¿Es Google la moderna Biblioteca de Alejandría? Sáez y Aguilar no pretenden dar las respuestas solo «alertar sobre la información que damos y recibimos». Y no solo hablan de redes sociales. «Damos información sobre nosotros hasta con la tarjeta del supermercado», explicaron. Esta nueva producción propia del IVC para el Rialto, según Mendiola, pone sobre la escena «los algoritmos que nos definen, no somos más que cantidades pequeñas, paquetes de información, que suben a la red y que van alimentando un gran monstruo que no somos capaces de dimensionar».

Según las autoras, director y actriz este es un espectáculo «complicado» de interpretar ya que los actores conviven con siete cámaras que graban en directo, por lo que deben hacer una actuación que se sitúa entre lo teatral y lo cinematográfico.

La identidad como eje

«Alexandria» es la primera producción propia de la temporada del Rialto que gira en torno a la identidad. Esta pieza se centra así en la identidad digital del individuo. A ella le seguirán las producciones «Faust», «Més a prop», «Tirant», «Tot explota» y «Tórtola», todas ellas en valenciano.