Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Pepe Monserrate: "En este mundo de locos hay que pararse y reflexionar"

El método «Elevate» es, según Pepe Monserrate, la «herramienta» para «contruir» la vida que cada uno quiere

Pepe Monserrate: "En este mundo de locos hay que pararse y reflexionar"

A Pepe Monserrate la vida le sonreía. En todos los aspectos. Se sentía feliz. Un buen día, el afamado escultor, decidió plasmar en un cuaderno el método que había seguido para conseguir el éxito. Elevate (Planeta) es, según Monserrate, la herramienta de transformación personal que ayuda a construir la vida que uno quiere.

Dice que tiene, y ofrece, la herramienta para que uno logre su transformación personal y pide que se dedique tiempo a ello. Mal empezamos.

Uno debe saber que el principal activo que tiene para construirse a si mismo es su atención, y el poner el foco en aquello que queremos hace que sea mucho más fácil conseguir el objetivo. Creo que podemos construir e ir acercándonos a que la vida tenga un sentido. Y eso se logra dando pasos de manera consciente y llevando nosotros el timón en distintos planos de nuestra vida. Uno debe decidir exactamente qué quiere en cada plano de su vida, analizar los porqués y enfrentar los obstáculos a la realidad.

Lo que pregona no es fácil.

Si uno hace un escáner de su vida y se enfrenta a un papel en blanco ya da un paso. Escribir los pasos que pensamos que deberíamos dar ya nos acerca hacia lo que buscamos. Hay que hacer una especie de lista de la compra y priorizar. Es importante ponerse el compromiso de hacer una de las cosas y cumplirla. Todos los días.

¡Pero si no tenemos tiempo!

Lo importante es focalizar el qué. Hay que dedicarse tiempo de calidad a preguntarse a uno mismo qué quiere en cada ámbito de la vida porque eso es lo que luego mueve a la acción; a encontrar la emoción y el impulso que te empuja a la acción y te mueve. Es importante pararse a reflexionar en este mundo de locos. Cuando uno pone su atención en algo es cuando empieza a acercarse al objetivo. Después de muchos años planteándome objetivos en Fin de Año, cuando encontré mi momento eureka, pensé que nuestra mejor herramienta es el recuerdo y es importante tener algo que te recuerde todos los días qué has decidido. El mirar un objeto que te recuerde algo que te has propuesto, hace mucho más fácil cumplir el objetivo.

¿Pero cómo surge el plasmar sus ideas en un libro?

Fue el impulso de compartir que las cosas me estaban yendo muy bien. Soy un estudioso de mí mismo y de temas de transformación personal, pero siempre me faltaba algo. De nada sirve dejar los libros en la estantería. Necesitaba tener algo físico que poder meter en mi rutina. Para mí era era importante anotar en una Moleskine las cosas y revisarlas día y noche. Al principio llevaba una piedrecita en el bolsillo para, cada vez que la tocaba, visualizar lo que me proponía. Este acto, para mí, fue transformador porque primero me hacía pararme a pensar de manera ordenada qué quería y luego tenía un objeto físico al que agarrarme y recordar lo que me había propuesto.

¿ Y siempre lleva con usted el libro?

Sí, lo llevo en mi maletín.

¿Cuánta gente le ha dado las gracias porque se ha reencontrado tras leer Elevate?

Estoy recibiendo un muy buen feedback y eso me ha reforzado mucho. Me he sentado con varios especialistas que me han dicho que este método es muy diferente y que lo van a prescribir porque lo consideran sólido. En el libro plasmo las ideas-fuerza acompañadas de unas ilustraciones cargadas de mucha emoción para reforzar el recuerdo. Utilizo términos como domar el caballo desbocado, en mi club mando yo, la rutina de la bola de nieve, la bola de cristal, los fosforitos; se trata de utilizar todas las cosas que tienen que ver con el recuerdo porque es una herramienta que tu vas construyendo.

¿Es necesaria esta herramienta para saber lo que uno quiere?

Estamos todos hiperestimulados. Nuestra atención está superdispersa cuando es el mayor generador de riqueza que existe y hay una lucha feroz por captarla. Vivimos en un momento en el que pararse a reflexionar y el dedicar tiempo de calidad a hacerse grandes preguntas ya es algo muy revelador.

¿Tan difícil cree que es conocerse a sí mismo?

Yo era director general de una empresa cuando di el salto a la escultura. Preguntarse qué tengo que hacer es clave y proponerse cómo hacerlo también. No debemos tener límites y sí dar pequeños pasitos. No invito a nadie a que dé un salto de ruptura. Propongo que esta herramienta sea para toda la vida y que poco a poco se vaya trabajando porque es fascinante ver que la evolución no es lineal y sí tendencial. Hasta hace poco parece que estos temas tenían como un toque esotérico pero la sociedad ha cambiado y lo que antes era un tema paliativo ahora lo es preventivo. Antes se escribía sobre cómo arreglar algo roto y ahora para evitar que se rompa. Es importante tomar el control y no dejar la vida en manos de lo que va a pasar.

Compartir el artículo

stats