Una exposición 'única': El IVAM reúne a Pablo Picasso, Julio González o Marcel Duchamp

¿Qué es el arte? Pregunta difícil donde las haya. Quizá ni siquiera haya una respuesta adecuada y mucho menos consensuada. Para unos es lo bello; para otros, lo feo; hay quienes defienden que sea aquello que nace de las emociones, pero los habrá que sostengan que es lo que sale de las manos de un artista. Hay tantas definiciones como puntos de vista. 

Es por ello que la próxima exposición del IVAM, «Un contínuum común indefinidamente liso», que se inaugura el día 16, se configura «como una herramienta que nos da la oportunidad de generar otras lecturas de las obras, visiones que se muestran igualmente válidas, puesto que se basan en lo singular de cada experiencia», explican desde el centro de arte de la calle Guillem de Castro. «Las piezas mostradas asumirán otros significados dependiendo de la óptica desde la que se analicen», añaden. Y cada experiencia es única.

 La exposición «Un contínuum común definidamente liso. Proyecciones sobre lo contemporáneo en la colección del IVAM», comisariada por Diana Guijarro, reúne más de 130 obras entre pinturas, fotografías, esculturas, vídeos e instalaciones de artistas como Pablo Picasso, Bruce Nauman, Julio González, Marcel Duchamp, Dan Graham, Georg Grosz, Sigmar Polke, André Derain, Jacques Lipchitz o Gerhard Richter, entre otros. 

La muestra, formada por obras de los fondos del IVAM -casi la totalidad-, la Fundación La Caixa y del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac), se podrá visitar del 16 de mayo al 20 octubre. Desde el museo, ahondan en que el hilo conductor de esta exposición gira en torno al concepto de lo contemporáneo: «cómo podemos acercarnos» a este término y su complejidad por medio de la narrativa que se configura con la selección de piezas de la Colección del IVAM, entendiendo dicha colección como una construcción histórica y social. En ese sentido, la exposición «nos invita a mirar las piezas desde una perspectiva mucho más amplia y compleja para preguntarnos cuestiones como cuál es la función del museo en el mundo contemporáneo, cuáles son los mecanismos por los que se mueve o qué papel desempeñan los artistas», dicen desde el IVAM.

El papel del museo y del artista

A través de las obras expuestas, la muestra sirve para reflexionar sobre la naturaleza de la institución museística, el papel del artista y su identidad y, por último, las anticipaciones de ciertos movimientos que cambian las respuestas ante el arte. La exposición se articula en tres secciones: «Cuando algo falta, cuando algo no está», «La contradicción como principio» y «Un lugar significa definir un campo». 

Para empezar, el IVAM hace autorreflexión sobre lo que es un museo. «Dentro del arte contemporáneo y su continuo shock ante la posmodernidad que le ha tocado vivir, encontramos a un museo que se mueve en un contexto social globalizado. Un mundo en el que incluso lo deslocalizado busca cierta identidad y en el que, para sobrevivir, esta institución debe comprometerse con otros modos de producción. El museo nos está enseñando que puede funcionar de manera transversal, que puede mostrarnos lo que normalmente no vemos y que podemos aprender a leer los acontecimientos de otros modos», señalan desde el IVAM. «Una colección es una construcción histórico-social que permite rastrear una multiplicidad de códigos, ideologías, modas y condiciones. Es un artefacto que arroja luz sobre una época que, asimismo, necesita ser mirada transversalmente», añaden.

En un segundo nivel, el artista será el objeto de estudio de esta muestra. «Analizar la figura del artista no es ni será una tarea sencilla. No hay que olvidar que nos encontramos ante un sistema configurado por relaciones errantes donde aparecen figuras de identidad nómada. Dentro de los mundos del arte, algunas de estas figuras nos han guiado u orientado en la clasificación de los movimientos artísticos y en la reinvención del gusto estético. Un fenómeno que provocaba -y aún provoca- que la condición de obra de arte y de artista se desplace como quien mueve las cosas de sitio». 

Para acabar el recorrido expositivo, el visitante se encontrará ante el hecho de que «las obras nos indican que algo diferente está por venir y que debemos decidir cómo afrontarlo. La decisión que tomemos será contemporánea o no será, no puede pertenecer al pasado ni al futuro, solo al presente», concluyen desde el IVAM. 

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