Un millón de españoles padece glaucoma, patología que supone ya la segunda causa de ceguera en todo el mundo, según el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas con motivo de la celebración, hoy, del Día Mundial de la enfermedad.

En concreto, se calcula que el dos por ciento de las personas mayores de 45 años y el 3,5 por ciento de los mayores de 70 años padecen glaucoma, cuyo principal síntoma es la pérdida progresiva de visión, si bien en el caso de las mujeres puede verse influenciado por los distintos cambios hormonales que se producen a lo largo de su vida (menstruación, embarazo, menopausia, etcétera).

Sin embargo, a pesar de su gravedad, la mitad de la población afectada por glaucoma lo desconoce, ya que generalmente no causa síntomas que adviertan de la patología, lo que provoca que el cinco por ciento de los afectados terminen ciegos.

El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas asegura que con una detección temprana de esos casos de ceguera se podría evitar en un 95 por ciento. «El glaucoma es asintomático y, por ello, es fundamental que toda persona mayor de 45 años acuda a comprobar su presión intraocular al menos una vez al año, una prueba que se puede llevar a cabo junto a otras en cualquier establecimiento sanitario de óptica», dice el presidente del organismo, Juan Carlos Martínez Moral.

Los expertos han destacado la importancia de que la población mayor de 45 años se someta a una revisión ocular anual en un establecimiento sanitario de óptica, recordando que el óptico-optometrista es el profesional de la salud visual primaria y dispone de la formación necesaria para conocer los síntomas y signos del glaucoma en sus estadios iniciales preferiblemente, antes de que el paciente sufra una pérdida visual importante e irreversible.

«Esa detección se basa en una exploración de fondo de ojo y la medida de la presión intraocular. Los ópticos-optometristas realizan estas exploraciones de forma rutinaria en los establecimientos de óptica», señala Martínez.