El torero Enrique Ponce ha pasado la noche con fuertes dolores debido a su grave lesión de la rodilla izquierda, como consecuencia de la grave cogida que sufrió en la tarde del lunes en la feria taurina de Fallas. Tanto es así que el traumatólogo del coso de la calle Xàtiva, López Quiles, tuvo que inyectarle calmante en la articulación para que pudiera descansar.

Según ha confirmado a Levante-EMV el cirujano jefe de la plaza de toros de València, Cristóbal Zaragoza, el diestro valenciano tiene "una fractura de la meseta tibial, es decir, una rotura del hueso en la zona de la tibia que afecta a la estabilidad y el movimiento de la rodilla". En la exploración que se efectuó en el hospital también se descubrió que sufre una fractura de la séptima costilla izquierda.

El equipo médico de la plaza de València ya ha iniciado el trámite para trasladar al diestro chivano a un hospital de Madrid, a lo largo del día de hoy, en una ambulancia medicalizada donde se operará de la rodilla izquierda. La intención es que intervenga su médico de confianza Ángel Villamor.

Además, el diestro de Chiva sufrió una cornada de dos trayectorias de 12 y 5 centímetros, respectivamente, en la lidia del quinto toro de la tarde y, en la caída, se lesionó el ligamento lateral interno y el ligamento cruzado de la rodilla izquierda.

El plazo de recuperación previsto para Enrique Ponce de, al menos, cinco meses, podría decir adiós a una temporada en la que cumplía los 29 años de alternativa ininterrumpidos.