El Festival de les Arts cerró anoche su quinta edición con un nuevo éxito de asistencia y ambiente festivo. De la segunda y última jornada sorprendió la entregada Zahara, convenció Carolina Durante y siguió en su línea Vetusta Morla. El recinto del festival se convirtió en una distinguida pasarela en las primeras horas de la tarde. Los conciertos, de tinte pausado y reflexivo, fueron una excusa para los miles de jóvenes que se decoraron con sus mejores galas y complementos. Sin los efluvios etílicos que sí aparecen con mayor relevancia unas horas después se pudieron observar todo tipo de descaros estilísticos.

Ayer era el turno de Zahara, Mr. Perfume y Carmen Boza en el primer turno de música, con diferencias enormemente visibles pero igual de efectivas para ambientar el arranque de la fiesta. Y es que ese ha sido uno de los atractivos (no se sabe si como causa o consecuencia en la programación) de la presente edición: una versatilidad que permitió saborear múltiples estilos en diferentes idiomas. Zahara estuvo apoteósica. Su voz fue mágica. Empezó tranquila pero fue adquiriendo fuerza y transmitió como nadie en el festival. Ella sola llenó el escenario y acabó por convencer al público. Martí Perarnau la acompañó excelso en «Guerra y paz» y la psicodelia fue adueñándose de su repertorio para acabar con un «Miau miau miau» brutal, magnífico, sublime. Zahara, ayer, ganó muchos seguidores.

Los madrileños Carolina Durante fueron una de las propuestas más interesantes antes de que cayese el sol. Sus desenfadadas canciones que integran sus EP Necromántico y Examiga se han convertido en relatos muy conocidos en pocos meses. Sus canciones son perfectas para un concierto de masas, tanto si conoces sus letras como si no. Acabaron con su canción estrella y todos fueron Cayetano. La gente se vino arriba y preparó sus cuerdas vocales para entonar a renglón seguido los himnos (sí, eso sí son himnos de una generación, o de dos, o de tres) de Iván Ferreiro. El de Vigo, a sus casi cincuenta años, cuenta con un repertorio de gran valor que ha servido para dar forma a muchas de las experiencias vitales de los fans del panorama musical español.

Al cierre de la presente edición del periódico actuaban, poniendo el broche de oro al festival, unos Vetusta Morla que se convirtieron en razón única para que muchos y muchas evaluasen como adecuado el pago de la entrada entera del festival. Los organizadores lo sabían, lo anunciaron rápido y pararon en las contrataciones cuando percibieron que habría un nuevo sold out. Los miles de fans vibraron con el grupo español, uno de los símbolos más patentes de la expansión del indie. Siempre triunfadores en tierras valencianas y más en un escaparate que invita al lujo. La jornada de ayer sirvió para ofrecer un distinguido espacio musical a varios grupos que buscan relanzar sus carreras. Mr. Perfume, Elyella o Cariño no estaban dispuestos a desaprovechar la oportunidad. Otra es que el Festival de les Arts se entienda a sí mismo como una plataforma para conocer a nuevos artistas o ofrecer oportunidades a bandas locales. El público prestó un cheque en blanco a los organizadores entre otras cosas porque, como teorizó Marshall McLuhan, el medio es el mensaje y la Ciutat de les Arts sirvió también como escaparate para los y las fans.

La música es un estado de ánimo y los asistentes estuvieron receptivos a la felicidad veraniega en el junio valenciano. Parece que, por eso, la confianza en el Festival de les Arts sigue en plena forma.

37

Primera jornada del festival de Les Arts