El director artístico del Palau de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega, ha pedido la «implicación plena» del Ministerio de Cultura en el Patronato que gestiona el coliseo operístico valenciano, y que el Gobierno incremente su aportación económica «al nivel que un teatro como Les Arts merece». Así lo ha señalado Iglesias en una entrevista en la que también defiende la apertura del repertorio del coliseo «más allá del romanticismo italiano y francés», además de la necesidad de ampliar su base social.
«Hemos presentado una temporada de nivel internacional con producciones y artistas de primer nivel. A la altura de muchos otros teatros europeos -subraya Iglesias en referencia al programa operístico que dará comienzo el 27 de septiembre con La nozze di Figaro de Mozart -. En cambio, siento que la aportación económica que se hace desde el Ministerio de Cultura está muy lejos de esa realidad, incluso de lo que ellos mismos aportan a otras instituciones líricas en el resto del país».
El pasado diciembre, en su única visita a Les Arts, el propio ministro de Cultura, José Guirao, reconoció que la aportación de 600.000 euros al presupuesto del coliseo que realiza el Gobierno central es «una cantidad insuficiente en relación al proyecto del Palau y en relación a otras instituciones similares en las que está el ministerio».
En el proyecto de Presupuestos para 2019 presentado por el ejecutivo de Pedro Sánchez, que finalmente no se aprobó, la partida destinada a Les Arts se incrementaba a 1 millón de euros, aún muy lejos con los 9,3 millones destinados al Teatro Real (más 500.000 euros destinado para la programación del 200 aniversario) y los 7,1 millones del Liceo de Barcelona (más 1,2 para necesidades de tesorería).
Recuerda Iglesias que el proyecto del Palau de les Arts empezó con un presupuesto similar al que tenía el Teatro Real pese a tener una actividad mucho menor que la que había en Madrid. «El proyecto nació a lo grande y quizá fuera el único modo de poner un teatro nuevo en el circuito. Pero todos sabemos que ese tipo de modelos de gestión no son viables a largo plazo y nadie preparó al teatro para un segundo periodo de, llamémoslo, "normalidad", que, tarde o temprano, habría de llegar». «Ahora, es el momento de consolidar el proyecto -continúa Iglesias- y comenzar a crecer sólidamente, aprovechando todo lo bueno que ya existe como la excelente orquesta, considerada la mejor de España, y un personal técnico muy cualificado».
Pero además de la reivindicación económica, el director artístico de Les Arts también pide al ministerio las modificaciones normativas necesarias para que las instituciones culturales «podamos desarrollar nuestro trabajo con el nivel de eficiencia que exige gestionar dinero público». «Hoy la administración y sus procedimientos, que no reconocen la especificidad de los diferentes mercados, son el verdadero hándicap para poder hacer una gestión verdaderamente profesional -asevera Iglesias-. Nadie está negando la necesidad de procedimientos o de mecanismos de control, pero éstos han de adecuarse a la actividad que estamos desarrollando. Lo contrario conduce a la parálisis».
Aunque su elección se llevó a cabo en julio de 2018, Iglesias ejerce como director artístico de Les Arts desde el pasado enero. «Estos siete meses han sido muy intensos porque, entre otras cosas, he tenido que preparar una temporada completa, la 19/20, en cuatro meses ya que cuando llegué no había nada programado», recuerda.
Al ser preguntado sobre cual de sus decisiones artísticas cree que encontrará más resistencia, indica que, aunque «aún no conozco tan bien el público en València», quizá sea «la apertura del repertorio más allá del romanticismo italiano y francés». «Hay que pensar que fue la base de la programación de los últimos años y es lo que se les ha venido ofreciendo -añade-. Estoy seguro que cuando descubran que Elektra o Ariodante son también títulos que les puede reportar un nivel de emoción similar al que alcanzan cuando ven La Traviata, por ejemplo, cada vez demandarán más conocer títulos diferentes. No se puede programar continuamente Rigoletto o La Bohème porque hay un momento que la gente se cansaría de ver estas obras y ya no tendríamos público para ellas».
Sobre la apertura de Les Arts a otras músicas, recuerda que, además de la ópera y zarzuela como actividad principal, la nueva programación incluye lied, danza, flamenco y «nuevas músicas». «Buscamos que todo aquel que tenga interés por alguno de los diferentes géneros encuentre su espacio en Les Arts -subraya-. Como teatro financiado fundamentalmente a través de dinero público estamos obligados a ampliar su base social. Siempre colocando la calidad artística como prioridad».
