La Institución Alfons el Magnànim hizo entrega ayer sus Premios València 2019, que «ganan juventud y calidad», según el director de la entidad Vicent Flor. La acto de entrega tuvo lugar en La Beneficència con la presencia del conseller de Cultura, Vicent Marzà; la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó; la secretaria autonómica de Cultura Raquel Tamarit; las ediles de Cultura Glòria Tello y Maite Ibáñez; el vicerrector de Cultura de la Universitat de València, Antonio Ariño; el catedrático de Astrofísica de la UV Vicent Martínez y otros diputados culturales.

En esta edición se han otorgado 10 premios de las 11 modalidades convocadas, quedando desierto el Premio València Nova de narrativa en valenciano. Jorge Fernández Gonzalo, Jovi Seser, Emili Bayo Juan, Ramon Guillem Alapont, José Ángel García Caballero, Jordi Peidro Torres, Marcos Yáñez, Marta Quintín Maza, Aina Garcia Carbó y Mario Vega Nogal recogieron sus premios en la gala. El acto contó con Eugeni Alemany como «maestro de ceremonias», vestido de Vicente Blasco Ibáñez.

La vicepresidenta de la Diputació de València y responsable de la Institución Alfons el Magnànim, Maria Josep Amigó, destacó durante la rueda de prensa de los galardones que «el 60% de las obras publicadas son en valenciano, además de la consolidación de los premios, que con el nombre de València alcanzan ya el territorio estatal». De hecho, la mitad de los ganadores y ganadoras de los premios son de otras comunidades autónomas como Aragón, Asturias o Cataluña.

Edicions Bromera se ha encargado de la publicación de los libros premiados en las modalidades de narrativa y poesía en valenciano; Ediciones Versátil es la responsable de la edición de las dos obras ganadoras en la categoría de Narrativa en castellano; Ediciones Hiperión se ha encargado de los premiados en la categoría de poesía en castellano; Andén Ediciones publica el premio de novela gráfica, y la misma institución ha editado los libros de ensayo.

Entre los premiados se encuentra Jorge Fernández Gonzalo (Madrid, 1982), que obtiene el València de ensayo con la obra El resto risible. Principios para un materialismo humorístico, una obra de la cual el jurado ha valorado el atrevimiento y la dimensión transgresora a la hora de plantear muy seriamente el humor.

Por su parte, una compilación de relatos obra de Jovi Seser titulado Piedras que tienen que ser removidas obtiene el premio de narrativa en valenciano. De él destaca el jurado la «calidad literaria que el autor ha demostrado en un género nada fácil como es la narrativa breve». Así, «la fragmentariedad se convierte en un valor añadido gracias a la diversidad temática y de estilo».

En cuanto al premio València de poesía en valenciano, ha sido otorgado a Ramon Guillem Alapont (Catarroja 1959) por la obra Fugaz. El jurado valoró «la sencillez aparente o buscada de una poesía que se basa en los detalles íntimos, casi intangibles. Ya desde los primeros poemas va estableciendo el contenido de todo el libro, La luna menguante, de John Dos Pasos, el 'bello instante', de Valéry. Con un estilo no demasiado usual en nuestra poesía, el autor consigue crear pequeñas chispas de emoción e interés muy profundos».

José Ángel García Caballero (València, 1977) se ha hecho con el premio de poesía en castellano con el poemario El jarrón roto. Del libro se ha valorado «la acertada mezcla de la cultura clásica griega con la realidad contemporánea, ya sea griega (Seferis) como hispana (Machado)».

Un viaje de búsqueda

Jordi Peidro Torres (Alcoi, 1965) es el ganador, con la obra La era de Acuario, de la segunda edición del premio de novela gráfica. En ella, narra el viaje de búsqueda interior de un hombre de mediana edad. Según el autor, «a pesar de la profundidad de la temática, se trata de una comedia, con la que ha querido homenajear a los dibujantes rebeldes que tuvo Disney».

El jurado destacó «el despliegue narrativo y de recursos gráficos y compositivos, asimilados desde una óptica propia para el desarrollo de una historia de argumento trepidante que sabe mezclar el exotismo con la aventura personal».

Marcos Yáñez (Segovia, 1986) es el autor de la obra ganadora en la categoría de ensayo para jóvenes es El bosque. Espejo literario del ser humano, de Marcos Yáñez Velasco. En ella el jurado valoró la originalidad del tema y la capacidad del autor para abordarlo desde una perspectiva transversal, que incorpora referentes procedentes del conservacionismo, la filosofía, el cine y la literatura.

Marta Quintín Maza (Zaragoza 1989) recibe por La tortuga que huía del jaguar, el premio València Nueva de Narrativa en Castellano). El jurado valoró «la belleza de su lenguaje con ecos evolucionados del realismo mágico, la sabia combinación de lirismo y acción y porque, en definitiva, es una gran metáfora de la libertad en clave de fábula».

Aina Garcia Carbó (Castelló de la Plana 1993), es la ganadora en la categoría de poesía en valenciano, por El coro hereje, de Aina Garcia Carbó, de la cual el mismo jurado destacó que «muestra ya desde los primeros versos un buen dominio del ritmo y la expresión. Combina poemas magníficos y definidores de una poética personal. Amor filial y amor en el país, en la tierra».

Finalmente, Mario Vega Nogal (Oviedo, 1992) se lleva el galardón de poesía joven en castellano con la obra La mala conciencia, un libro, en palabras del jurado, «maduro para un poeta joven, comprometido con el lenguaje poético cuidadoso».