El abogado acusado por la presunta trama del Palau de les Arts, José Antonio Noguera Puchol, ha reconocido este jueves durante su declaración en el juicio que fue el expresidente Francisco Camps quien le pidió que crearan una sociedad mercantil para cobrara por la captación de patrocinios para la ópera de València. La comisión oscilaba entre el 10 % y el 30 % de cada aportación de empresas.

Noguera Puchol, uno de los abogados de Cleop, constructora investigada por la presunta financiación irregular del PP de València, ha asegurado que todos los contratos los redactó la Conselleria de Cultura y que, tras incluir las sugerencias de la Administración valenciana, “nos convertimos en meros comisionistas” de empresas. Cleop también está siendo investigada en la trama que la Fiscalía Anticorrupción atribuye a José María Corbín, cuñado de Rita Barberá.

Según Noguera Puchol, un año después de firmar el primer contrato de Patrocini de les Arts SA, en 2009, la Generalitat les pidió que no siguieran buscando patrocinadores porque la presencia de esta sociedad era incómoda.

“Nos dijeron que preferían que nos fuéramos, les dijimos que no íbamos a oponernos. Habíamos hecho un contrato llamados por la Conselleria de Cultura para apoyar a un proyecto de la Generalitat. Pero nos dicen ‘no nos interesa que estéis aquí’, y comprendíamos que ellos eran los que mandaban. No nos dieron ninguna explicación razonable, me bastaba su propia voluntad”. Continuaron trabajando en la organización del evento Viva Europa, a través de una segunda sociedad, un evento por el que cobraron 300.000 euros.

“No íbamos a pensar que un contrato que nos da la Conselleria de Cultura estaba fuera del ordenamiento jurídico” ha dicho Noguera Puchol, quien es licenciado en derecho. Se enfrenta a una petición de siete años de prisión por parte del ministerio fiscal

Camps ni siquiera ha sido citado como testigo en el juicio por estos hechos. Sí ha declarado la exconsellera de Cultura Trini Miró, quien aseguró que la idea partió de los propios empresarios y que desconocía los detalles de los contratos.

El turno de los acusados

La sección segunda de la Audiencia provincial de València ha retomado este jueves el juicio por la presunta trama de la ópera de València con el interrogatorio de los acusados. Se trata de un juicio con una serie de circunstancias excepcionales. El tribunal, para extremar las garantías de los procesados, acordó que los testigos declararan primero y los acusados al final de las sesiones.

La declaración de Noguera Puchol ha estado precedida de la del exadministrador de la Fundación Paalau de les Arts Reina Sofía de València, Ernesto Moreno, quien también se ha desentendido este jueves del primer contrato firmado con Patrocini de les Arts SA para la captación de fondos a cambio de una comisión.

Moreno, quien se enfrenta a una petición de ocho años de prisión por presuntos delitos continuados de malversación y prevaricación, ha asegurado que no revisó el primer contrato que se firmó y que se enteró a posteriori de que la exintendente, Helga Schmidt, formaba parte del consejo de administración de esta empresa. “Leí el contrato con detenimiento, lo analizo y le doy opiniones. La intendente se sentía respaldada por la comisión ejecutiva”.

Moreno ha sido el primero en declarar por ser el único cargo público que se sienta en el banquillo tras el fallecimiento de Schmidt el pasado mes de septiembre. Según ha explicado, no intervino en el contrato de Patrocini de les Arts SA y ha reconocido que, pese a que Broseta Abogados cuestionó el procedimiento y aconsejó sacar a concurso público este servicio, finalmente se rechazó esta opción. ¿El motivo? Unas notas que elaboró a título privado Vicente Garrido, expresidente del Consell Jurídic Consultiu, el máximo órgano consultivo de la Generalitat Valenciana. Se da la circunstancia que Garrido también formaba parte del consejo de administración de esta mercantil privada, aunque no figura entre los procesados.

“Se me facilitó el informe de Garrido” y ante las notas de la persona que dirigía “el máximo órgano consultivo poco puedo decir yo”, ha declarado. Moreno ha reconocido que la entrada de Schmidt en el concejo de administración de la sociedad “no beneficiaba la imagen Palau aunque no tuviera influencia en el consejo de administración”.

El responsable de la administración de la ópera ha añadido que se enteró de esta circunstancia tras detectar “cosas que me llaman la atención” y consultar una web que recoge la información mercantil de las empresas. En ese mismo momento se dio cuenta de que el jurista Vicente Garrido también formaba parte de la sociedad.

Moreno ha señalado que Patrocini de les Arts SA no cubrió los objetivos de cinco millones de euros en patrocinadores, por lo que no se pagó la factura proforma de 2009, pero sin concretar si el porcentaje de los patrocinios nuevos se pagó, tal y como recoge el informe de la Intervención General que desencadenó esta investigación.

Sobre el festival Viva Europa, que también organizó esta empresa privada a cambio de 300.000 euros, ha reconocido que sí tuvo conocimiento del contrato pero ha descargado en Schmidt la valoración del proyecto, pues se trataba de un evento que dependía de la parte “artística”.

“No había presupuesto, la intendente lo presentaba y el patronato aprobaba en cifras globales, yo obviamente tenia que respetar la decisión de la intendente”, ha respondido Moreno a preguntas de la Fiscalía. Moreno ha afirmado que los empresarios se encargaron de contactar con ciudades a cambio de una contraprestación pese a que la Generalitat se oponía. En este sentido, ha matizado que solo se cobró a algunas de las ciudades sin especificar el criterio que se siguió. De la señal se encargó Canal 9, la anterior televisión pública valenciana que él mismo se encargó de liquidar tras el acuerdo que tomó el Consell de Alberto Fabra (PP).