La presencia de Pepa Flores, Goya de honor 2020, sigue sin estar confirmada en la gala del próximo sábado pero Amaia, admiradora declarada de Marisol, cantará sus canciones sobre el escenario del Martín Carpena de Málaga, según anunció ayer el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso. Celia Flores, hija de la que fue niña prodigio del cine español de los 60 y que a finales de los 80 desapareció voluntariamente de la vida pública, también participará en ese homenaje musical a su madre, una de las actuaciones estelares de la gala de la 34 edición de los Premios Goya.
Jaime Cullum, Ana Mena, Rayden y Antonio Banderas con su espectáculo «Chorus Line» son otros de los nombres que se avanzó ayer Barroso junto a Silvia Abril y Andreu Buenafuente, que presentarán la ceremonia conjuntamente por segundo año consecutivo.
«Daremos un paso adelante en el mundo visual», avanzó Abril. «Ha supuesto un reto creativo, las pantallas serán una parte importante de la escenografía, será una caja tecnológica sin precedentes, nos hemos inventado todo un teatro dentro del Carpena», dijo Buenafuente, un veterano de los Goya, ya que los ha presentado otras dos veces en solitario, en 2010 y 2011.
Sobre la presencia de Pepa Flores, Barroso se limitó a señalar que la decisión la tomará ella y que «ya se verá» quien lo recoge. «Se ha debatido mucho sobre la concesión del máximo galardón de la Academia de Cine», dijo su presidente y recordó que se trata de «un reconocimiento a su trayectoria y lo que representa para todos».
«No vamos a dar caña»
Sobre el tono de la gala, la pareja de presentadores avanzó que mantendrán su estilo habitual. «No vamos a ser especialmente sarcásticos con nadie, es la fiesta del cine, los espectadores ya conocen nuestro tono, no vamos a dar demasiada caña a nadie pero quien quiera subir a reivindicar algo, que lo haga», señaló Abril.
«No hay más líneas rojas que el sentido común y del espectáculo», precisó Buenafuente. «Tienes que saber quien eres, no hacer algo que no vaya contigo», añadió.
Una novedad este año es que se colocarán pantallas en el exterior del recinto y se habilitará un espacio para que los malagueños puedan «vivir de cerca el ambiente» de los Goya.
«De Sevilla nos fuimos con la sensación de que la gente de la calle se quedó con las ganas de ver más», justificó Abril.
