En la película Lejos del fuego, del cineasta valenciano Javier Artigas, la fallera mayor de València se llama Virus y se ve forzada de manera accidental a permanecer aislada e incomunicada durante los días de Fallas en un pueblo deshabitado, perdiéndose así todos los actos de estas fiestas. No, Artigas no ha aprovechado el momento para poner en pie este proyecto y no se ha inspirado en la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus, sino que la película se estrenó el pasado mes de junio. ¿Premonición? ¿Casualidad?

«La película presenta un futuro muy cercano convulso y poco alentador, un futuro que, a día de hoy, podemos decir que llegará antes de lo que esperábamos, si es que no ha llegado ya. No me siento un visionario, pues todo lo que se relata en la película a nivel contextual son consecuencias previsibles de los acontecimientos que suceden en la actualidad a nivel político y social, pero sí reconozco que la relación entre las Fallas, un virus, el aislamiento forzoso y sus consecuencias, es algo que no me esperaba».

La cinta de Artigas relata cómo la alteración del clima ha provocado un cambio en el mapa demográfico del planeta. Un aumento masivo de las migraciones ha dificultado la convivencia. En las grandes ciudades, se ha disparado el número de actos vandálicos y crímenes de odio, y se ha producido un notable crecimiento de popularidad de distintos grupos radicales. En València, la inminente victoria de un candidato a la alcaldía destacado por su discurso antinmigración augura una situación aún más crítica. Durante las vacaciones de Fallas y después de un año sin verse, un grupo de amigas se reúne en una casa de campo para ponerse al día y, a ser posible, recuperar su amistad.

Como a todos, la suspensión de las Fallas supuso una sorpresa para el joven director: «Fue un auténtico shock que evidenciaba que, a raíz de un virus, el mundo estaba cambiando. No tardé en relacionarlo con la trama de Lejos del fuego, en la que, si bien es por otros motivos, el mundo está en un proceso de cambio acelerado y la Fallera Mayor (llamada «Virus», aunque su nombre real es Viridiana), a consecuencia, se ve privada de sus fiestas.

«La película -explica su director- pretende retratar a una sociedad que afronta una grave crisis centrándose en un pequeño grupo de personas que comparten una relación complicada, con rencillas y asuntos que resolver, pero con componentes de lealtad y afecto. Y aunque la catarsis del tipo expuesto en la historia no tenga una resolución necesariamente feliz, sí tiene un final liberador», asegura.

Artigas reconoce que está aprovechando esta cuarentena para seguir escribiendo y desarrollando proyectos, tanto de largometrajes como de otros formatos. «Tengo la esperanza de que salgamos de esta crisis habiendo aprendido a valorar la cultura y el entretenimiento como se merecen, algo que muchas veces, a consecuencia de la cantidad de ofertas de ocio que recibimos, se ha podido ensombrecer, y que creo que no debemos permitir que siga ocurriendo. Por eso, aunque sacar proyectos adelante es una tarea difícil, que seguramente se endurecerá cuando todo esto termine, espero que se sigan dando oportunidades a creadores que queremos aportar nuevas visiones», reflexiona.

En su opinión, está crisis supondrá «un previsible fortalecimiento de las plataformas digitales frente a las salas de cine, grandes damnificados dentro del sector audiovisual. Espero que este cambio no disminuya la producción, sino que, por el contrario, se amplíe la oferta de contenidos. También espero que las salas puedan recuperarse y seguir ofreciendo sus servicios con normalidad», sostiene el cineasta.

Lejos del fuego, protagonizada por Laura Salcedo, Azucena Abril, María Asensi, Érica Molina y Mauro Cervera, está actualmente disponible en las plataformas Amazon Prime Video, Filmin, Mowies y FlixOlé.