José Miguel G. Cortés celebró el lunes su último Día Internacional de los Museos como director del IVAM. No era una celebración más, pues coincidía con el primer día de la reapertura de los centros de arte pospandemia, y además se inauguraba la exposición producida por el museo del artista valenciano Jorge Peris. Aunque estaban formalmente invitados, ni el conseller de Cultura, Vicent Marzà, ni la secretaria autonómica, Raquel Tamarit acudieron a la cita.
La única representante institucional que atendió a la llamada del IVAM fue la concejala de Acción Cultural de València, Maite Ibáñez. La guerra fría entre el director del museo y Cultura se hizo patente tras el obligado parón cultural por la emergencia sanitaria.
Dos días después de la celebración del Día Internacional del Museo, el conseller le dio las gracias por los servicios prestados a Cortés. Seguro que la decisión estaba tomada mucho antes.
Tras comunicarle al director del IVAM el inicio de una nueva fase, Marzà se puso en contacto con los ochos miembros «críticos» del Consell Rector para argumentar las razones de la decisión. El conseller busca la complicidad necesaria del órgano de gobierno del museo, porque es el Consell Rector quien debe aprobar las etapas de las nuevas fases, como son el nombramiento de los expertos que deben formar parte del tribunal que debe elegir a la nueva dirección, así como la valoración de méritos y el calendario, que tiene en el próximo septiembre como fecha límite.
Mientras tanto, José Miguel G. Cortés estará en su despacho, cerrando una etapa.
