El torero valenciano Enrique Ponce y Paloma Cuevas han decidido divorciarse después de 24 años de matrimonio, tras no superar la crisis que comenzó hace un par de años. Enrique Ponce, de 48 años y natural de Chiva y Paloma Cuevas, de 47 años, «se daban cuenta de que el amor que existía entre ellos se había acabado», según publicó ayer la revista Semana.

Añadió que la separación del matrimonio era inevitable. Un despacho de abogados ultima los detalles para un divorcio que, en principio y por parte de los dos, «se ha planteado de una forma amistosa, cordial y desde el respeto al amor que se han tenido y el cariño que aún se profesan». Señala también la revista que ambos han intentado mantener una buena convivencia por el bien de sus dos hijas, Paloma y Bianco, pero la decisión está tomada y creen que es lo mejor para todos.

Enrique Ponce y Paloma Cuevas se conocieron en 1992 y se casaron cuatro años más tarde en la catedral Nuestra Señora de los Desamparados, patrona de València.