Cuando la nueva directora del IVAM dijo que «las instituciones están por encima de las personas», el conseller Marzà no pudo evitar un aplauso silencioso y una sonrisa de satisfacción. Un detalle que solo se apreció en las primeras filas del salón de actos del museo donde se presentó ayer Nuria Enguita. Ese automatismo del responsable cultural del Consell dejó claro que tras los últimos varapalos judiciales sobre los concursos públicos del Botànic, la selección realizada por el IVAM es incuestionable.
Marzà, junto con la secretaria autonómica Raquel Tamarit, no solo arropó a Nuria Enguita en su presentación como directora del IVAM, sino que avaló su elección por la comisión de expertos. «Desde Cultura continuaremos dando el apoyo incondicional a este museo de primer orden internacional y velaremos por su independencia», afirmó el conseller. Marzà confirmó además que los cuatros expertos que han formado la comisión de selección se han ofrecido a seguir colaborando con el IVAM.
Así que el director artístico de Bombas Gens y del Pirelli HangarBicocca de Milán, Vicent Todolí; el director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, Manuel Borja-Villel; la directora de la Whitechapel Gallery de Londres, Iwona Blazwick; y el director del Museo de Arte Moderno del Centro Pompidou, de París, Bernard Blistène pasan a ser asesores del IVAM. Un póquer de nivel.
Enguita ofreció una clase magistral de arte y de saber dirigir una institución pública de primer nivel. Vuelve al IVAM después de 22 años, pero como expuso el miércoles a los empleados tras tomar posesión de su despacho «ahora estamos en el siglo XXI». Aunque todavía quedan algunos supervivientes de los que empezaron aquella aventura con ella, su nivel de exigencia está claro. «Me anima recurrir al potencial utópico del IVAM inicial», anunció Enguita, toda una declaración que huye de las frivolidades de los últimos tiempos, con la advertencia que ni ella ni el museo son los mismos.
Internacionalización, investigación, mediación, gobernanza y articulación territorial son los ejes que básicos de la nueva directora. «Debemos replantearnos la misión del museo en el contexto de pandemia y el IVAM debe fortalecer su relación con la sociedad», subrayó, para acto seguido enfatizar que «debemos trabajar más que nunca en programas presenciales y virtuales, en proyectos que permitan el acceso directo a los diferentes públicos, pero que desarrollen también otros relaciones con una pluralidad de referencias».
El proyecto de Enguita es que el IVAM sea un espacio de referencia artística basado en su colección. «Un museo es importante en sí mismo por lo que representa en una sociedad, como colección, memoria y potencia de investigación para el futuro», sostiene.
Enguita impulsará un centro de documentación para ser el «cerebro» del museo y «puente» entre la colección y la biblioteca. Pretende también poner en marcha una nueva web con los fondos del museo y una mejor muestra de toda la actividad del museo desde su inicio en 1989. «Se trata de que el IVAM en los próximos cinco años esté plenamente en el siglo XXI», incide.
Marzà avanzó que la nueva subsede del IVAM en València se conocerá en los próximos días. Un espacio que Enguita conectará con la sede central y la de Alcoi y el resto de museos valencianos para completar un ecosistema cultural sostenible. «Se trata de emprender las colaboraciones con otros espacios de arte , sin olvidar asociaciones, galeristas, universidades, centros educativos y otros museos e instituciones con los que se puede colaborar en discursos y reflexiones conjuntas», argumentó.
«Nuria Enguita vuelve al IVAM» enfatizó Marzà en las primas frases de su presentación. Un regreso madurado con muchas expectativas.
