A punto de estrenar la serie «Nasdrovia», una experiencia que ha resultado ser «muy intensa» para Leonor Watling, la actriz valora el momento de incertidumbre que vive la cultura mientras mira al futuro con optimismo y deseos de nuevos proyectos: «Me encantaría volver a trabajar con Almodóvar o con Isabel Coixet». Inmersa en diferentes proyectos audiovisuales y musicales, algo complicado dentro de la industria actual por la situación en la que la pandemia está dejando la cultura, Leonor Watling estrena hoy la serie «Nasdrovia» (Movistar+), un proyecto muy particular. A pesar de la difícil situación, la actriz cuenta que está «escribiendo canciones» para Marlango -grupo musical al que pertenece junto a Alejandro Pelayo-, que tiene entre manos la lectura en audiolibro de «Harry Potter» y que espera poder «volver a hacer a Edurne».

Edurne es la protagonista, junto a Julián (Hugo Silva), de «Nasdrovia», una serie creada por Sergio Sarria, Luismi Pérez y Miguel Esteban y dirigida por Marc Vigil en la que la vida de los protagonistas, un matrimonio separado que sigue trabajando codo con codo en el mismo bufete de abogados, da un giro de 180 grados cuando deciden dejarlo todo atrás y montar un restaurante de comida rusa.

La mafia rusa se hace dueña del lugar y los protagonistas, inmersos en lo que llaman ‘la crisis de los 40’, se ven abocados a ser cómplices y testigos de los «trabajos» de este particular grupo, cuya interacción con los personajes de Watling, Silva y un tercero en discordia, Luis Bermejo (Frankie), hace que se escape más de una carcajada en el espectador.

La ficción, basada en la novela de Sarria «El hombre que odiaba a Paulo Coelho», es fresca y ágil, gracias, como explica Watling, al «gran guion», sobre el cual tuvo que trabajar de manera concienzuda: «Cuando el guion está tan bien escrito, como actor hay que aprendérselo muy bien y estar muy a disposición de lo que haga falta».