«El desorden que dejas» es el nuevo proyecto de Inma Cuesta, una serie basada en la novela homónima de Carlos Montero con la que la actriz, según cuenta, tuvo tal «flechazo» que quiso hacerse con los derechos de explotación sin saber que, años después, sería su protagonista. El idilio entre «El desorden que dejas» e Inma Cuesta nace hace cuatro años como un «flechazo» en el que la magia de esta profesión tuvo bastante que decir. La actriz leyó en 2016 la novela y se quedó prendada de una historia de la que, en este 2020, se ha convertido en la protagonista en la serie de Netflix dirigida por el propio Montero que se estrena el día 11.

«Mi historia con la novela es bastante curiosa. La leí en 2016 porque me llamó la atención el título y la portada y me gustó tanto que quise comprar los derechos», comienza relatando la intérprete, quien da vida a Raquel, una profesora de Literatura que llega al pequeño y misterioso (y ficticio) pueblo gallego de Novariz, donde la muerte de la profesora (Bárbara Lennie) a quien sustituye aún tiene compungidos a sus estudiantes. «Hablé con mi representante para ver cómo se hacía eso de comprar los derechos, cuánto podía costar (...) porque vi, clarísimamente, que era una historia que podía ser una película o una serie», apunta la actriz protagonista de «La novia» (2015).

Ese «flechazo», que no sólo fue con la novela sino también con el personaje de Raquel, -»Me gustó mucho», dice la actriz-, quedó en el aire y a la espera de que quizás algún día sus deseos se pudieran cumplir, ya que «los derechos de la novela ya estaban reservados».

Fue entonces, la «magia» y esa conexión de la actriz con la novela la que quiso, cuatro años después, unir a Montero y Cuesta en unos Premios Feroz.