«Este es un momento caracterizado por la ausencia de tendencias claras, debido a la exhaustiva proliferación de propuestas e informaciones convulsas que somos incapaces de procesar y, que bloquean la selección, provocando la necesidad de buscar refugio personal. Quizá sea el momento del individualismo y la práctica del oficio como defensa mística ante la incertidumbre y desorientación. Al menos es la opción que he escogido». Son palabras del pintor valenciano Álex Alemany, que falleció hoy a los 78 años.
Alemany fue presidente del Círculo de Bellas Artes de València durante 11 años y retrató a personalidades como los presidentes de las Corts, los Reyes de España, diversas personalidades valencianas, así como a reconocidos artistas de todo el mundo.
Alemany -que entre 1993 y 2004 presidió el Círculo de Bellas Artes de València- nació en 1943 en Gandia. En 1960 ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de València e hizo los estudios preparatorios para la Academia de Bellas Artes de San Carlos, donde ingresó en 1961 para recibir las enseñanzas de Francisco Lozano, Enrique Ginesta, Genaro Lahuerta o Felipe Garín, entre otros.
En 1965 viajó a París, lo que le permitió ampliar estudios con artistas contemporáneos. En 1966 repitió esta experiencia, prolongando su estancia en Francia. En 1968, amplió también sus estudios en Londres en la National Portrait Gallery.
Estilo propio
Hasta 1970, viajó y experimentó varias tendencias pictóricas, sobre todo en el abstracto expresionista. En estos años de juventud, abordó muchas tendencias de vanguardia, «sumergido en la corriente general, hasta encontrar su propio estilo, cada vez más coherente con su sensibilidad poética», según explica el catedrático de Historia del Arte Santiago Sebastián.
En 1975, pintó las primeras obras de retorno al realismo, «intuyendo acertadamente» el movimiento asumido y seguido por otros artistas internacionales, bajo el nombre de realismo mágico.
Desde 1975 a 1978 se instaló en Madrid, alternando los retratos sociales con sus trabajos de contenido surrealista.
El realismo (y en algunas obras hiperrealismo) de Alemany, fue derivando hacia un «inconfundible estilo propio, fruto de una introspección personal, distanciándose progresivamente de la frialdad de otros conceptos realistas, deudos de la fotografía, como el realismo americano», añade el especialista.
Además, a lo largo de su producción, hay gran cantidad de retratos, como prueba de su predilección por la figura humana. Entre los personajes de su labor retratista se cuentan los reyes de España, varios miembros de la Familia Real, rectores de universidades, académicos, presidentes de Diputaciones, alcaldes, decanos de Notaría, Derecho, Medicina e innumerables particulares.
La totalidad de su obra pertenece a colecciones privadas y museos. Por «principios personales», jamás participó en concursos ni optó a premios.
Despedida de alcaldes
Desde Paterna, el alcalde Juan Antonio Sagredo quiso despedir al pintor y vecino de La Cañada, «una gran persona que con sus colores pintaba de magia la vida». Y José Manuel Prieto, alcalde de Gandia, ciudad natal del artista, también expresó su tristeza por la muerte de «un creador inmenso».
Alemany realizó retratos a personalidades como Julio de España o el rey Juan Carlos, celebridades como Marilyn Monroe, así como obras enmarcadas en el realismo mágico.
