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Tribunales

Un conservador del IVAM declara que el hijo de Rueda se negó a fechar la reproducción de una obra de su padre

El caso IVAM acoge los testimonios de un conservador, los agentes de la UDEF que investigaron la causa y el director de la Agencia Antifraude, Joan Llinares

Fachada del IVAM

Uno conservador del IVAM ha confirmado ante los magistrados de la sección quinta de la Audiencia que el hijo adoptivo de Gerardo Rueda se negó a incluir la fecha de fundición de una obra de su padre que había adquirido el IVAM. El conservador de la pinacoteca mostró su sorpresa ante el tribunal por el hecho de que el museo comprara un clon de la obra monumental (cuatro por tres metros) "Gran Relieve" de Gerardo Rueda, concebida por su autor en 1996 antes de fallecer.

El conservador se interesó por el origen de la obra al preparar una exposición del IVAM en Mallorca, en 2005, en la que se iba a exponer "Gran Relieve". Aunque al retrasarse el traslado "me enteré de que tenía que salir de la fundición, me sorprendió mucho porque la había visto en el IVAM (fue expuesta en 1996), y yo la había montado con mis manos. Me quedé sorprendido de que hubiese una obra nueva. Intenté averiguar qué era aquello, porque estábamos preparando un catálogo y necesitaba poner los datos", ha declarado esta mañana.

El conservador asegura que se puso en contacto con el heredero de Rueda, José Luis Rueda, "para que me explicara, porque me parecía bastante extraño que una obra realizada con piezas de chatarra fuese clonada. Eso va en contra del espíritu de la creación de esa obra, ya que se hizo a partir de restos encontrados y procesados por el artista. 'El Gran Relieve' tiene un sentido conceptual muy radical que siempre me sorprendió mucho, por eso me chirrió que se duplicase", ha justificado el testigo.

Una conversación en la que Rueda se opuso a que se hiciese constar en la ficha técnica de la obra que se trataba de un duplicado o una copia, así como la fecha de fundición o el hecho de que se había ensamblado "post mortem". "Tuvimos una discusión", ha recordado el conservador. "Él se negó y me decía que no, que no. Yo no entendía por qué renegaba a hacer una cosa con transparencia. Una postmortem no es ilegal, lo que no es legal es que se intente ocultar esa información". En esa misma conversación "Rueda me anticipó que iba a donar obras al museo".  Fue este conservador quien "descubrió" que el original de esta pieza, el "Gran Relieve" expuesta en 1996 en el IVAM, formaba parte de la colección del Museo Reina Sofía de Madrid.

A preguntas de la Abogacía de la Generalitat, el conservador ha confirmado que "una obra postmortem nunca será igual que en vida del artista, pierde valor de mercado. La pátina la controla el autor con el fundidor. Si la mano del artista no está queda al designio del fundidor o de la persona que se ha encargado. Son obras legitimas pero tienen un valor menor en el mercado. Es legal, pero el precio del mercado lógicamente no es el mismo", ha explicado ante los magistrados.

Y ha añadido que "es de sentido común que un heredero no puede decidir que una obra en pequeño formato se funda en otra de otras dimensiones sin autorización expresa del autor -ha señalado-. Es como si mi padre escribe un cuento, yo lo convierto en una novela y se la firmo. Se expande el producto original en otra cosa. Es un acto que no da credibilidad, y eso es muy importante a la hora de incorporar obras a una institución pública", según la agencia Efe.

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