El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha comprado la casa natalicia de Rafael Chirbes para convertirla en un centro cultural destinado a divulgar el trabajo del escritor de 'Crematorio' y el de otros dos autores valleros: José Monleón y Joan Vicent Clar, tal y como anunció Levante-EMV hace más de un año. El consistorio ha adquirido el inmueble por 75.000 euros hace tan solo unas semanas y ahora busca sumar apoyos para realizar la rehabilitación. Este centro cultural recibirá el nombre de 'La llar de la bona lletra', como la novela de Chirbes publicada en 1992. Esta futura sede cultural mostrará el ambiente donde se crio el escritor, así como información sobre los tres autores.
Representantes municipales y familiares del autor se han reunido hoy en la localidad para concretar el proyecto cultural que regirá esta vivienda, que lleva deshabitada durante 30 años. En el encuentro de hoy han participado el alcalde de Tavernes, Sergi González; el concejal de Urbanismo, Josep Llàcer; la concejala de Cultura, Encar Mifsud; el concejal de Patrimonio, Miquel Tur, Xavier Aliaga e Irene Ballester, miembros del CVC; y representantes de la Fundación Rafael Chirbes.
El objetivo de la reunión era afianzar el apoyo del CVC, con una breve presentación del proyecto y un 'tour' por la vivienda. Según Xavier Aliaga, el proyecto es "firme", "maduro" y "bien articulado". "Consta de una parte divulgativa y otra educativa. Pero el área verdaderamente interesante es la creativa. El hecho de que se conciba la casa natalicia de Chirbes como una residencia creativa para acoger escritores y profesionales de otras disciplinas es muy positivo para el municipio. La intención del consistorio es crear una sede cultural de puertas para afuera, de este modo, el artista en residencia generaría actividades para los vecinos de Tavernes, con conferencias o talleres para alumnos", ha explicado Aliaga.
Al parecer la referencia que han utilizado para confeccionar el proyecto de 'La llar de la bona lletra' es la Residencia Faber de Olot, gestionada por el Institut Ramon Llull en colaboración con el Ayuntamiento de Olot. Se trata de un espacio donde artistas seleccionados acuden para trabajar en un proyecto durante un periodo determinado, a la vez que compartes sinergias con otros residentes y vecinos de Olot.
La vivienda se encuentra en la plaza Rafael Chirbes de Tavernes, donde también se encuentra la biblioteca municipal y la Casa de Cultura del municipio. Ahí será donde se reunirá el legado de los tres autores nacidos en la localidad y que consiguieron hacerse con destacados reconocimientos. Rafael Chirbes ganó el Premio Nacional de Narrativa en 2014; José Monleón el Premio Nacional de Teatro en 2004; y Joan Vicent Clar, el Premio Vicent Andrés Estellés de los galardones Octubre en 1984, siendo el más joven que lo ha recibido en la historia.
A partir de hoy, el consistorio se centrará en la redacción de un proyecto de rehabilitación, el paso previo para poder optar a subvenciones destinadas al patrimonio y a los contenedores culturales. El CVC elaborará un informe mostrándose a favor de la puesta en marcha de esta 'llar'.
Cabe la posibilidad que el consistorio busque apoyos en otras zonas que conforman el universo Chirbes, como es la Marina Alta, donde se encuentra la sede oficial de la Fundación Chirbes, en Beniarbeig.
El consistorio no ha puesto una fecha para la inauguración del centro cultural, aunque se espera que coincida con las siguientes publicaciones de las memorias de Chirbes. La editorial Anagrama publicó los dos primeros tomos de las memorias que escritor dejó preparadas antes de morir, 'Diarios. A ratos perdidos 1 y 2' (Anagrama), con prólogo de Marta Sanz y Fernando Valls. Ahora, quedan pendientes otros cuatro tomos, que saldrán en dos libros. Se tratan de anotaciones y reflexiones que el escritor hizo desde los años 90, sobre cuestiones como política, economía o literatura.
Por otro lado, la Fundación Chirbes finalizó el proceso de digitalización del fondo documental. En total, unos 400 artículos en prensa sobre la obra de Chirbes; un centenar de entrevistas publicadas; 200 trabajos de investigación; 400 artículos de viajes y gastronomía, casi todos aparecidos en Sobremesa; y la colección fotográfica de viajes para artículos compuesta de 20.000 diapositivas totalmente digitalizadas. Además, este año la fundación convocará dos becas dotadas con 6.000 euros cada una, para plazas de documentalista e investigador.
